Lisboa, 16 ene.- Las infracciones de los usuarios de los transportes públicos de Lisboa y Oporto han provocado pérdidas en los ingresos de unos 10 millones de euros en las empresas gestoras de estos servicios, informaron fuentes gubernamentales.
La transportada Carris, que opera en los autobuses y tranvías de la capital, registró una tasa de infracción del 15,2 %, la más elevada, que corresponde a una caída de ingresos anual de unos 3 millones de euros.
Los trenes de cercanías de Lisboa CP registraron entre 2,16 y 2,72 millones de pérdidas, mientras que el metro lisboeta se situó en torno a un millón.
El metro de Oporto y las cercanías de esta ciudad norteña suman unos 4 millones de pérdidas en sus ingresos anuales.
El recrudecimiento de la crisis social es uno de los motivos apuntados para este aumento general del fraude entre los usuarios.
Según datos del primer trimestre del 2013, el activo de las transportadoras era 8.500 millones de euros, mientras el pasivo fue cerca del doble (15.700 millones).
En ese mismo periodo, el resultado operacional de los transportes públicos fue negativo, hasta los 4,2 millones.
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