Cádiz.- Los tres detenidos en relación con la muerte de Mercedes T., una vecina de Cádiz de 56 años hallada muerta en su casa con una treintena de puñaladas, han sido acusados por la Policía de un delito de asesinato y de robo con violencia, según ha informado hoy un comunicado policial.
Los tres detenidos, D.R.S., J.R.M. y J.M.F, han comparecido hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 4 de Cádiz, tras lo que han salido de la sede judicial esposados y en coches policiales, lo que apunta a que el juez ha decretado su ingreso en prisión.
Los detenidos, entre ellos un vecino de la víctima que vivía en un piso de la planta inferior, fueron conducidos sobre las 9:30 horas de hoy desde las dependencias policiales, donde ya confesaron su participación en los hechos, hasta el juzgado, en cuya entrada han sido insultados por varios vecinos.
El cadáver de la víctima, una enfermera prejubilada, fue descubierto sobre las tres de la tarde del pasado lunes en su propio domicilio, en el número 7 de la calle Cal y Canto de la barriada de Guillén Moreno de Cádiz.
El cadáver estaba tendido en el suelo de la cocina y en medio de un gran charco de sangre, con numerosas heridas provocadas por arma blanca, una de ellas en la garganta, según ha precisado hoy la Policía en la nota de prensa.
Los indicios recogidos por la Policía Científica en la casa determinaron que el presunto autor material del crimen era un vecino de la víctima de 20 años que había coincidido con ella días antes en una fiesta vecinal del barrio en la que a la víctima le fueron sustraídas las llaves de su casa.
El vecino fue detenido un día después de que se descubriese el cadáver en las proximidades de su domicilio.
La Policía determinó también que de la vivienda de Mercedes T. habían sustraído diversos enseres domésticos, lo que abrió nuevas líneas de investigación que permitieron identificar y detener a las otras dos personas, a los que se les imputan los mismos hechos.
La colaboración ciudadana permitió recuperar las llaves de la víctima en las proximidades del domicilio de uno de los detenidos, "lo cual daría una explicación a que la puerta del domicilio de M.T.C. no presentara signo alguno de forzamiento", según explica la Policía en su nota.
Uno de los objetos sustraídos en la casa de Mercedes T.C. era un televisor de pantalla plana de pequeñas dimensiones que la víctima y su marido, un militar retirado, habían adquirido recientemente y que fue encontrado en poder de una persona que lo compró la mañana siguiente del crimen y que ha sido acusado de un delito de receptación.
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