Los vecinos de Monterrubio improvisan un altar entre los cristales del punto maldito

Monterrubio es ya un pueblo marcado por la tragedia con un punto maldito, el km 3,5 de la BA-051 que poco a poco se está convirtiendo en un improvisado altar. Anoche hacia las 21.20 horas, cinco jóvenes Juan Pedro Martín Balsera de 14 años, José Manuel Tena Hurtado de 12, Bernardo Raya Ramos de 15, Javier Paredes Partido de 15 también e Ismael Herrador Flores de La Nava de 13 encontraban la muerte sobre el asfalto en un trágico accidente que se ha convertido en el segundo más grave desde 2009.

Flores, muchas flores se apilan en los bordes de la carretera donde aún quedan los rastros de la tragedia porque no han pasado ni 24 horas. Cristales rotos sobre el asfalto, guantes de los sanitarios… La escena recuerda un drama que el pequeño municipio de Monterrubio de casi 2.600 habitantes tardará en olvidar.

Las miradas de los vecinos que depositan flores son opacas, tristes y sus gestos son serios. Son la viva imagen del dolor de un pueblo que no verá crecer a estos cinco jóvenes que apenas estaban empezando a vivir.