Los vecinos de Vilaflor aceptan con resignación su desalojo a Granadilla

  • Unos 200 vecinos de Vilaflor, localidad que ha sido evacuada por el incendio que afecta al sur de Tenerife, han llegado, resignados, ya a Granadilla, donde pasarán la noche en su pabellón deportivo, habilitado con 300 camas.

Belén Rodríguez

Granadilla (Tenerife), 17 jul.- Unos 200 vecinos de Vilaflor, localidad que ha sido evacuada por el incendio que afecta al sur de Tenerife, han llegado, resignados, ya a Granadilla, donde pasarán la noche en su pabellón deportivo, habilitado con 300 camas.

Algunos niños y personas mayores, familias completas, todos ellos sin mucho equipaje, se encuentran en Granadilla, localidad más cercana a Vilaflor con críticas a los políticos, algunas lágrimas en sus rostros, pero, sobre todo, con resignación por querer apagar el fuego y no poder.

Un vecino de Vilaflor, Domingo Fumero, de 63 años, ha asegurado a Efe que aunque es un "trastorno" abandonar su hogar con su mujer e hijos, es preferible, pues desde anoche dice que el humo que llegaba al pueblo era insostenible.

"Ellos dicen una cosa y luego pasa otra, la verdad es que la cosa está fea, que lo hemos visto nosotros", ha asegurado este desplazado, quien no cree que solo tenga que pasar una noche en este hogar improvisado.

Entre el ir y venir de autobuses y coches particulares con más vecinos, otra de las afectadas ha ido a Granadilla con toda su familia enfadada porque pensaba que "esto no iba a llegar a tanto".

Preocupada por sus padres que han ido a pasar la noche a casa de unos familiares y por sus mascotas, un perro y un gato que ha tenido que dejar en su casa.

Chocolate, café, leche y melocotones, son algunos de los productos que, como otros muchos vecinos, Conchi Trujillo, una familiar de unos desplazados, ha llevado al pabellón de Granadilla, donde la mirada está puesta en la cumbre, donde están sus hogares y su vida.

Así lo ha asegurado otro de los vecinos, que no ha querido dar sus datos, pero ha lamentado que la culpa es del Gobierno canario, que, según dice, ha permitido que el fuego se acerque a Vilaflor y no ha dejado a los vecinos ayudar.

Además de los desalojados, el protagonismo hoy también lo tiene un grupo de 20 voluntarios, unos jóvenes de Granadilla que aunque poco saben de incendios y contrafuegos mucho saben de dar apoyo.

A las puertas del pabellón, uno de ellos, ha explicado que lo único que quieren es ayudar a cargar mochilas, a servir comida y a jugar con los niños que se queden.

El coordinador del dispositivo de Cruz Roja, José Reyes, ha detallado que a lo largo de la noche se les suministrará zumos, fruta y bocadillos.

Asimismo, ha destacado el respaldo del Ayuntamiento de Granadilla, que les ha cedido esta instalación y se ha preocupado porque los vecinos de Vilaflor que no tengan donde quedarse puedan hacerlo en este pabellón, con capacidad para 425 camas.

El alcalde de Granadilla, Jaime González Cejas, ha explicado que este municipio pondrá "todo" a disposición de los evacuados, a los que el consistorio ofrecerá ludotecas, entretenimientos y juegos para los niños con el fin de hacerles llevadero el tiempo que pasen en el pabellón.

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