Madrid. 85 escoltas del ayuntamiento se reconvierten en agentes para proteger a colectivos vulnerables

Un total de 85 policías de la Unidad de Vigilancia y Protección de la Policía Municipal de Madrid dedicados a la protección de miembros de la Corporación municipal cambian de destino y pasan a reforzar el servicio de Agentes Tutores de colectivos vulnerables, la Unidad de Violencia de Género y otras funciones de atención a los ciudadanos.
Esta medida, aprobada este jueves por la Junta de Gobierno y que es una de las primeras decisiones que adopta el nuevo Gobierno de Gallardón, está en línea con la propuesta realizada por el Grupo Municipal de IU en el Pleno. Según el Consistorio, cumple con la necesidad de optimizar eficientemente el uso de los recursos y supone un ahorro anual de cuatro millones de euros.
El Consistorio aseguró que estos 85 agentes cuentan con un grado de formación y capacitación en la protección de personas idónea para sus nuevas funciones, que son la atención y protección de las víctimas de violencia de género y familiar y la colaboración con los Agentes Tutores implicados en el amparo de los menores de edad, además de contribuir al establecimiento de unas adecuadas relaciones de convivencia vecinal.
Con la reconversión de estos 85 escoltas en agentes de colectivos vulnerables, la estructura de protección de miembros de la Corporación queda integrada a partir de ahora por 14 policías en funciones de protección directa y 46 en tareas de contravigilancia.
El programa del Gobierno municipal para los próximos cuatro años en materia de seguridad incluye cuatro líneas de trabajo: Prevención del riesgo y actuación frente a la comisión de delitos; convivencia e integración; aumento de la actividad de los Agentes Tutores y mejor información para los padres, y gestión eficiente de los recursos, ofreciendo un servicio de calidad contrastada y compartiendo con otras administraciones el uso de los recursos tecnológicos existentes.
Las prioridades del Ayuntamiento para mejorar la convivencia e integración pasan por el aumento de la plantilla de los Agentes Tutores en la comunidad educativa, de las Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC), así como de los agentes encargados de la prevención del riesgo de violencia de género mediante una atención de forma individualizada a las víctimas.