Madrid. Aguirre aboga por "la transparencia, la solidez y la responsabilidad" para superar la crisis económica

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró este lunes que "el principal reto al que nos enfrentamos a la hora de superar esta crisis es abrazar de nuevo la ortodoxia para sanear y reconstruir nuestro sistema financiero sobre las firmes bases de la transparencia, de la solidez y de la responsabilidad".
Según informa el Gobierno regional, Aguirre hizo estas declaraciones durante su participación en el X Encuentro Financiero Internacional Caja Madrid.
La presidenta madrileña explicó que los intermediarios financieros que ignoran o desprecian los principios de solidez, transparencia y responsabilidad "en aras de la cuenta de resultados o de una cuota de mercado más amplia, tarde o temprano reciben del mercado su castigo". "Y lo mismo ocurre con las autoridades monetarias", añadió.
Remarcó que ese "castigo recae, por desgracia, principalmente sobre las espaldas de los ciudadanos, las familias y las empresas en la forma del azote del desempleo, de la destrucción de empresas y del estancamiento económico".
"Por eso", insistió, "quienes hablan de la 'dictadura' o del 'totalitarismo del mercado', quienes creen que las decisiones políticas pueden suspender o dejar sin efecto las leyes de la economía, no se dan cuenta de que cometen el mismo error que cometerían quienes pretendieran abolir por decreto la ley de la gravedad".
Además, Aguirre consideró que ese mundo utópico de ilimitada abundancia y su sucedáneo, el crédito permanentemente barato y permanentemente abundante, no dependen, "por desgracia", de una decisión política o de las decisiones de las autoridades monetarias.
Señaló que depende, más bien, del ahorro, de la acumulación de capital y de la asignación de los recursos financieros a las actividades más productivas y competitivas, que es, precisamente, la principal misión de los mercados financieros.
"Una economía puede suplir temporalmente su falta de competitividad y de músculo financiero con fuertes dosis de crédito barato. Pero si esa economía no se pone inmediatamente a entrenar su competitividad y a desarrollar su propia musculatura financiera a través del ahorro, lo más probable es que se desplome en mitad de la carrera hacia el desarrollo económico bajo el peso de las deudas contraídas", dijo la presidenta.
Abogó para superar la crisis por "renunciar al falso atajo del crédito artificialmente barato y artificialmente abundante para promover el crecimiento, el desarrollo económico y la creación de empleo, y renunciar también al espejismo de ficticios beneficios futuros o de espectaculares crecimientos, que siempre se compran al alto precio de la solvencia y la solidez financiera del presente".