Madrid. Botella no ve “hechos objetivos que justifiquen” la huelga de limpieza, sino sólo instrumentación política

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, afirmó hoy que “no existen hechos objetivos que justifiquen un conflcto laboral” entre la empresas de limpieza y sus trabajadores, y advirtió de que los sindicatos “no contarán con el apoyo del Ayuntamiento para instrumentar políticamente el derecho de huelga”, como a su juicio pretenden con la convocada para el 11 de mayo.
Preguntada al respecto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este miércoles, Botella repitió básicamente la posición expresada ayer en el Pleno municipal por el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito.
Por un lado, la alcaldesa expresó el “firme compromiso” del Ayuntamiento en la “defensa de los trabajadores” de limpieza y el mantenimiento del empleo en las empresas concesionarias, como atestiguaría el hecho de que el Gobierno municipal haya exigido una plantilla mínima en el pliego de condiciones, con lo cual los trabajadores “tienen garantizados sus puestos”.
Por otro, aseguró que el Consistorio defiende que haya un convenio colectivo único para todos los distritos, como propugnan los sindicatos. “Ahora bien”, puntualizó muy seria, “no contarán con el apoyo del Ayuntamiento para instrumentar políticamente el derecho de huelga”. En los últimos dos meses, dijo, el Gobierno municipal se ha reunido cuatro veces con las partes “para acercar posturas”.
Según Botella, “en ningun caso se puede forzar una huelga para lograr un acuerdo” en la negociación del convenio. En cuanto a si las calles se limpiarán en caso de que no se llegue a dicho acuerdo y en consecuencia se desconvoque la huelga, la alcaldesa aseguró: “Haremos lo que tengamos que hacer, con los instrumentos de que disponemos, para garantizar la prestación de los servicios”.
No obstante, en respuesta a otra pregunta, la alcaldesa aseguró que “la ciudad está limpia” y que, aunque “todo es mejorable”, así lo perciben y se lo hacen saber los turistas extranjeros que visitan Madrid.