Madrid. La comunidad impulsa en lavapiés la rehabilitación de más de 9.600 viviendas

La Comunidad de Madrid ha intervenido en la rehabilitación de más de 9.600 viviendas, locales comerciales, equipamientos e infraestructuras en el popular barrio de Lavapiés desde que en 1998 fue declarado Área de Rehabilitación, lo que en este tiempo ha beneficiado a sus más de 58.000 vecinos y al conjunto de los madrileños que disfrutan de este barrio del centro y de su clásica trama urbana de corralas, que se ha respetado en estos trabajos.
Hasta ahora, la rehabilitación en Lavapiés ha supuesto una inversión total público-privada de un total de 145,2 millones de euros, así como la creación de más de 10.100 empleos directos para acometer estas obras, que ahora mismo se encuentran en una segunda fase que cuenta con una aportación de 15,4 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid. En esta segunda fase de trabajos en Lavapiés se están rehabilitando 4.672 viviendas, más de las previstas inicialmente (4.500), además de numerosos equipamientos del barrio.
El Gobierno regional ha hecho hoy balance de su trabajo para rehabilitar el barrio tras la reunión de los órganos rectores de la Entidad Gestora de Rehabilitación del barrio, integrada por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital y el Estado para colaborar con los vecinos de Lavapiés en la rehabilitación. En el transcurso del encuentro, el viceconsejero de Vivienda y Suelo regional, Juan Blasco, ha sido nombrado presidente de la Entidad Gestora y de la Junta General, entre otros nombramientos.
En los trece años que dura la rehabilitación en el barrio, además de las más de 9.600 viviendas rehabilitadas, el esfuerzo de las Administraciones y de los vecinos ha permitido renovar emblemáticos equipamientos y espacios urbanos como el Parque Casino de la Reina, la plaza de Agustín Lara, el edificio de las Escuelas Pías, el Mercado de San Fernando, el Circo estable de Madrid o diversos aparcamientos. La Comunidad, en concreto, sufraga hasta el 20% de las obras de rehabilitación de las viviendas y los equipamientos e infraestructuras.
“Una rehabilitación como la puesta en marcha en Lavapiés genera todo tipo de beneficios y no sólo para los propietarios. Significa revalorizar nuestro patrimonio común y, además, rejuvenecer nuestros barrios y hacerlos más atractivos para las nuevas generaciones de madrileños”, destacó el viceconsejero Juan Blasco.