Madrid lanza un 'yonkibús' para trasladar toxicómanos y acabar con las cundas

  • El proyecto, que fue aprobado en un pleno del Ayuntamiento, busca trasladar en una línea especial de la EMT a los drogodependientes que compran droga en la Cañada Real.

    Se trata de una iniciativa de Ciudadanos que intenta acabar con las mafias de los taxis clandestinos que trasladan adictos y llevarlos a centros de rehabilitación.  

Los vecinos no quieren cundas en Embajadores.
Los vecinos no quieren cundas en Embajadores.
Diego Caldentey

Desde hace años, las cundas son uno de los mayores tormentos para los vecinos que viven en el centro de Madrid. Ése es el nombre coloquial que reciben los denominados 'taxis de la droga'. Principalmente, son vehículos privados conducidos por los propios toxicómanos, que trasladan a otros drogodependientes a comprar droga a los poblados marginales. Los conductores suelen cobrar cada viaje con dosis de heroína, cocaína u otras sustancias, o -en menor medida-  con dinero en metálico.

La glorieta de Embajadores de la capital es uno de los epicentros desde donde salen las cundas cada día, y un motivo constante de preocupación vecinal: marginalidad, peleas, robos, inseguridad son moneda corriente para ellos. Ahora, un proyecto polémico que busca erradicar esta modalidad toma cada vez más fuerza en la capital.

El Ayuntamiento de Madrid aprobó hace más de un mes una propuesta del partido Ciudadanos, para crear una línea especial de autobús que traslade a los adictos desde Embajadores hasta la Cañada Real, uno de los mayores supermercados de la droga de España.

Muchos vecinos, comerciantes y a dueños de locales de restauración de la zona se oponen a esta iniciativa, que ahora está en fase avanzada y comenzaría a funcionar antes del verano. El proyecto contó con la aprobación de Ahora Madrid, el PSOE y obviamente Ciudadanos (artífice de la medida).

El único que mostró su rechazo y votó en contra fue el PP. De todas formas, ahora resta pulir los detalles y 'aceitar' la propuesta en el Consorcio Municipal de Transportes, que debe habilitar una línea de la EMT para que cumpla el recorrido Legazpi- Embajadores-Cañada Real.

La idea aprobada por el Ayuntamiento busca frenar la degeneración del barrio. Claro que habilitar una línea especial para drogodependientes no es fomentar el consumo de sustancias prohibidas, según sus mentores. Lo que se busca es terminar con las mafias de taxis ilegales que conducen a los toxicómanos a los poblados marginales.

La principal finalidad del proyecto consiste en que los educadores sociales, que podrían acompañar a los toxicómanos en el trayecto de la línea (coloquialmente llamada ya por los vecinos como 'yonquibús'), puedan convencer a los drogodependientes de que asistan a los programadas de rehabilitación de los que dispone la red municipal. 

También se prevé la habilitación de un centro de atención sociosanitaria en el distrito de Puente de Vallecas -por donde debe atravesar el futuro autobús 'especial' de la EMT- para la captación de toxicómanos. Por otra parte, en las paradas más conflictivas, donde los toxicómanos suelen esperar por las cundas en la actualidad, habría especies de 'salas de espera' aisladas para que los adictos no suelan tener problemas con el resto de pasajeros.

Desde la EMT han puesto reparos a la idea, mientras los vecinos tampoco están seguros del éxito de la iniciativa. El Ayuntamiento se empeña en recalcar que la seguridad de los vecinos y el resto de pasajeros estará garantizada por la Policía Municipal. En cualquier caso, descartan la presencia de agentes dentro de los autobuses.

Hasta el momento, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) no ha dado el visto bueno para llevarla a cabo. Pertenece al Consorcio Municipal de Transportes, un órgano del que también es parte la Comunidad de Madrid. Cristina Cifuentes, la presidenta regional, rechaza en principio la idea, en línea con el PP en el Consistorio, que ha votado en contra porque no lo "considera una solución para acabar con el problema de raíz". 

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