Sevilla 2-3 Real Madrid: Cristiano tiene la Liga en la cabeza

    • Anotó los tres tantos del conjunto blanco en la importantísima victoria ante el Sevilla en un partido épico.
    • Tras ganar el choque más difícil de los tres que restan, los madridistas siguen metiendo presión a un Barcelona que tendrá que visitar el Calderón.
Cristiano anotó los tres tantos del Madrid.
Cristiano anotó los tres tantos del Madrid.
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Cristiano Ronaldo tiene la Liga en la cabeza. Tras sus amagos de enfado y escuhar pitos en el duelo ante el Almería, el delantero apareció en el momento más importante del año para meter presión al Barcelona y dar la victoria al Real Madrid en el Sánchez Pizjuán. El luso anotó tres tantos en un partido homérico donde el conjunto blanco sufrió hasta el último segundo para salir vencedor del choque más difícil que le restaba hasta el 24 de mayo.

No aminoró el ánimo madridista la cruel victoria del Barcelona ante el Córdoba. Cuando fluye el optimismo, no es tan dramática la poca frescura en las piernas y lo imposible de la afrenta. Este Madrid tiene el claro objetivo de hacer pleno, y salvo exigencias de la Champions, buscará cumplir el guión liguero con la máxima dignidad. Y así salió el conjunto blanco al campo, con el ansia del que lleva tres años sin alzarse en el cetro liguero. En apenas 10 minutos Cristiano había aparecido hasta en tres ocasiones por el área de Sergio Rico. El Madrid intentaba atacar con coherencia en estático y el Sevilla de Emery, eterno sufridor, lo tuvo claro desde el principio: defender y correr. Así intentó atemorizar a Casillas y crear algo de confusión entre Pepe y Varane pero hay que ponerle valor y mucha creatividad para hacer que los, probablemente, dos mejores centrales del mundo (con permiso de Ramos) perezcan en el intento.

La primera parte se desarrollaba de área en área a una velocidad pasmosa hasta que Cristiano decidió parar el tiempo. Se hablaba de tristeza, enfados y silbidos pero el luso sólo entiende de fútbol. Y cada vez más porque sus movimientos y asociaciones son las de un delantero centro con hechuras consciente de que acabará su carrera en el centro del ataque. Lo sabe y por ello ha evolucionado como futbolista.

En tan sólo dos minutos, el último Balón de Oro dinamitó el partido. Primero al rematar de cabeza un centro perfecto de Isco y el segundo al definir con la plancha. Goles de nueve de los noventa. Primero Marcelo asistió al ex del Málaga para que sirviera al luso y en el segundo, el que parecía de la sentencia, James envió a Chicharito, éste peinó y el '9' mató.

Parecía defenestrado el Sevilla pero, otra cosa no, pero a los andaluces no se le puede reprochar que no pongan la cara cuando los partidos exigen bravía. No importa el resultado, lo trascendente es exprimirse al máximo. Esa es una famosa consigna de Emery que sus jugadores cumplen a la perfección. Así, cuando el Madrid se vio en el vestuario con una diferencia de dos goles, Marcelo cometió un error pueril y Sergio Ramos, que volvió al mediocentro, se pasó de revoluciones ante Aleix. Penalti, gol de Bacca y a sufrir.

M'Bia y Reyes dejaron claro con dos ocasiones que para ganar en el Pizjuán hay que sudar sangre. Cuando se atisbaba el drama en el cuadro madridista, el partido pecó de monótono y se fue a la nada porque así el Madrid lo quiso. El guión exigía que no había que desmelenarse. Entre amagos sevillistas y el poco protagonismo del Madrid en área ajena, Bale le puso rosca desde la derecha y Cristiano anotó su tercer tanto de la noche con un remate sobresaliente que cerraba una actuación de matrícula.

Se intuía la victoria blanca, pero, el Sevilla, como ya sucediera minutos antes, volvió a renacer de sus cenizas para ponerle picante a un duelo que tenía enfrente de la tele a la gran masa social del Barcelona. Los andaluces estuvieron a punto de regalarle el campeonato al Barcelona pero apareció Casillas para, con una mano milagrosa, quitarle drama al asunto y ponerle emoción a la Liga BBVA.

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