San José, 6 may.- El sector de la educación cumplió hoy su segundo día de huelga indefinida en Costa Rica para reclamar los atrasos salariales que afectan a los maestros desde hace tres meses, y anunció una gran marcha para mañana, un día antes de la toma de posesión del presidente electo, Luis Guillermo Solís.
El presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, dijo a Efe que al movimiento se han sumado el 60 % de los centros educativos del país y que mañana se llevará a cabo una marcha en San José con educadores de todo el territorio.
La huelga fue convocada por la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y el Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), los cuales exigen una solución inmediata.
Según los sindicatos, al menos 7.000 educadores se han visto afectados por los atrasos salariales, mientras que otros han recibido más de lo debido.
El presidente electo del país, Luis Guillermo Solís, quien asumirá el poder el próximo jueves, se ha solidarizado con el movimiento y ha hecho un llamado al diálogo para buscar un acuerdo que ponga fin a la huelga.
"Existe la posibilidad y la voluntad de que esto se resuelva el 13 de mayo (en el pago de la primera quincena del mes). Si no fuera así, habrá que buscar otros mecanismos", expresó hoy Solís a los periodistas.
El actual ministro de Educación, Leonardo Garnier, ha dicho que el problema estará solucionado el 13 de mayo y que se produjo al migrar de un viejo sistema de pagos de ese ministerio a uno más moderno del Ministerio de Hacienda.
"Lo que queremos es que se solucione el problema. Quién lo solucione es lo que menos importa. Garnier no hizo nada en (los últimos) tres meses", expresó el presidente de la ANDE.
Los sindicatos se reunirán hoy con representantes del futuro Gobierno para tratar de encontrar una solución, comentó Cascante.
En tanto, la presidenta del país, Laura Chinchilla, dijo hoy que entiende la situación de los educadores e hizo un llamado para que depongan el movimiento.
"Volvemos al punto de cuál es la mejor manera de arreglar un problema, es evitando que se haga mayor y tengo dudas de que una huelga sea una forma de ayudar", expresó la mandataria.
Si las partes no llegan a una solución, es posible que Solís comience su Gobierno el próximo jueves con los maestros en huelga.
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