Malala asegura que pueden acabar con su vida, pero no con sus ideas

La adolescente y activista por los derechos educativos de la mujer y del niño, Malala Yousafzai, de 16 años, ha declarado este jueves en Nueva York en una entrevista de Gemma Nierga para Cadena Ser en el programa 'Hoy por Hoy' que "no quieren que la vean como la joven que dispararon los talibanes, sino como la que lucha por la educación para los niños y las niñas".

La joven estaba propuesta para el premio Nobel de la Paz, cuyo ganador ha sido finalmente la organización para la prohibición de las armas químicas. Malala comenzaba la entrevista con un simpático saludo en español, sorprendiendo a los periodistas. Asegura que la concesión del Nobel hubiera sido "una excelente oportunidad para continuar fomentando la educación de los niños y ayudar a las mujeres", pero que aunque no lo haya recibido, sigue siendo una gran ayuda.

Malala todavía se acuerda del fatídico día en el que un talibán la disparara cuando estaba en el autobús que la llevaría a casa. Destaca que el título de su libro, 'Yo soy Malala', es una respuesta a la pregunta de su agresor hace ahora un año y que no tuvo tiempo de contestar. ¿Quién es Malala?, y antes de contestar recibía un diparo en la cabeza.

Pero la joven activista cuenta que realmente no se acuerda del momento del intento de asesinato, sino que se le llega a la mente el examen de historia que acababa de realizar y del que espera sacar una nota muy alta. "No pensaba que me podían disparar cuando iba de vuelta a casa y mucho menos que siete días después estaría en un hospital de Birmingan".

Malala explica que nunca cejará en su empeño y lucha de defender los derechos de las mujeres y la educación libre para niños y niñas. "Deseo ser activista de las de trinchera, y luchar en pos de los derechos de la educación. Un lápiz y un cuaderno son importantes para la lucha. Mi misión es luchar contra el analfabetismo y el terrorismo, pero con lápiz y papel y no con armas. Yo creo que voy a ser capaz de ganar esta lucha y conseguir que los niños tengan derecho a la educación".

La activista también contaba a Cadena Ser que se encuentra muy bien y que por el momento no piensa en que las amenazas de los talibanes se cumplan. "De ninguna manera creo que puedan tener éxito. Pero si llegaran a dispararme, no acabarían con mis ideas y mi campaña de lucha porque hay muchas personas que ya la defienden".

Ya se siente recuperada de las lesiones que le provocó la agresión de hace un año. Se declara musulmana hasta la médula y asegura que respeta todas las religiones. "Creo que esta es la base de la convivencia y así es como puede reinar la paz", puntualizaba Malala.