Malenka Ramos aborda en "De rodillas" la fantasía sexual de la mujer sumisa

Nana de Juan

Barcelona, 13 jul.- La escritora asturiana Malenka Ramos aborda en su novela erótica "De rodillas" la sumisión femenina "como una fantasía sexual que muchas mujeres con carácter practican, porque les da morbo que las dominen", ha asegurado la autora en una entrevista con Efe.

"Actualmente, la mujer independiente está tan liberada que le importa tres pitos expresar sus fantasías en 'modo sumisión'; son ellas las que se otorgan el poder de someterse libremente, porque les da la real gana ", considera la autora.

"De rodillas" aborda las prácticas eróticas de sumisión, dominación, sadismo y masoquismo propias de los amantes del sadomasoquismo, con la bella Samara en el papel de protagonista-sumisa y el atractivo Dominic como protagonista-dominante, junto con un coro de personajes reunidos en la mansión "Quimera" para practicar sus juegos sexuales.

"Mis personajes son mucho más mezquinos, más intensos y más degenerados que en '50 sombras de Grey", asegura Ramos, quien confiesa no ser lectora habitual de literatura erótica ni ser adicta a los fuertes juegos eróticos de sumisión-dominación que recrea en su novela.

Malenka Ramos se inició hace seis años con una serie de relatos cortos en internet, titulados "De rodillas", "La Iniciación y "Sin compasión", como un reto a sí misma, y consiguió tener un millón de lectores digitales de su trilogía, titulada "Venganza", que ahora publica en papel la editorial Esencia.

"Mis relatos digitales no son recomendables para todo el mundo, porque comienzan con un abuso y hay escenas muy crueles, por lo que he tenido que suavizar esta versión, ya que el lector de papel es más convencional que el virtual", puntualiza la escritora, pese a las escenas de alto voltaje erótico que dibuja en su novela.

En "De rodillas", Dominic, un atractivo abogado en la cumbre, trama una venganza contra la "diosa" Samara, una joven directiva y autosuficiente, de gran éxito entre los hombres, de la que estuvo enamorado en el instituto, sin que la chica le prestara atención entonces.

Quince años después, Dominic utilizará todas sus artimañas para vengarse de ella y convertirla en una mujer sometida a sus más mínimos caprichos, hasta conseguir que Samara goce de sus peculiares prácticas sexuales, en los que alterna placer y dolor, y se enamore perdidamente de él.

"Yo tenía que hacer creíble el enamoramiento de Samara hacia Dominic y utilicé su tono de voz, su forma de jugar, su forma de tocarla, su forma de hablar; el atractivo de un hombre seguro de sí mismo, que la conoce y la estudia para saber lo que lleva dentro y lo que puede obtener de ella", explicita Malenka Ramos.

"Lo más difícil de mi novela ha sido convertir el personaje de Dominic en una persona que te enamore, por el que sientas que le amas tanto como le odias, que te atraiga, que te impacte y que te provoque morbo al mismo tiempo", confiesa la autora.

La escritora niega haberse inspirado en nada ni en nadie para la recreación de las fuertes escenas eróticas, y asegura que ha perfilado las distintas personalidades y gustos de los personajes a su antojo, así como el diseño y las prácticas sexuales en la mansión "Quimera".

"Sí he tenido conversaciones con personas dominantes, pero mis personajes no son 'dominantes de manual', sino fruto de mi inspiración: una novela erótica polémica, agresiva, perversamente retorcida, donde nada es lo que parece, con un final diferente a todos" advierte Malenka Ramos.