Washington, 7 jul.- Más de 650.000 empleados civiles del Departamento de Defensa de Estados Unidos que trabajan en el Pentágono empezarán desde mañana lunes a tener vacaciones forzosas con un recorte del 20 por ciento en sus remuneraciones hasta septiembre.
Las vacaciones forzosas sin retribuir -furlough en inglés- es parte de los recortes de gastos impuestos por el Gobierno Federal tras la incapacidad del Poder Ejecutivo y el Legislativo para llegar a un acuerdo sobre los presupuestos de EEUU.
El Pentágono tiene que reducir sus gastos en unos 85.000 millones de dólares en lo que resta del período fiscal que termina el 30 de septiembre.
Este periodo vacacional sin retribuir no afecta al personal militar, y unos 150.000 empleados civiles lo han evitado por tener unos trabajos demasiado importantes, como el personal de inteligencia.
Inicialmente el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, dijo que el personal afectado debería tener hasta 22 días de vacaciones sin cobrar, pero tras varios ajustes el descanso se redujo a 11 jornadas.
Se calcula que con esta medida se ahorrarán unos 1.800 millones de dólares.
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