Más de 770 mujeres víctimas de trata reciben apoyo en el proyecto Esperanza

  • Más de 770 mujeres víctimas de trata de seres humanos han recibido apoyo en su proceso de recuperación e integración a lo largo de los últimos quince años dentro del proyecto Esperanza-Adoratrices.

Madrid, 11 dic.- Más de 770 mujeres víctimas de trata de seres humanos han recibido apoyo en su proceso de recuperación e integración a lo largo de los últimos quince años dentro del proyecto Esperanza-Adoratrices.

Más de un centenar de profesionales se han reunido hoy en Madrid para debatir y reflexionar sobre las dificultades, retos y desafíos de los colectivos en riesgo de exclusión social en la jornada "Vulnerabilidad, trata e integración desde una perspectiva de derechos humanos".

En la jornada, según una nota de los organizadores, se ha presentado un vídeo de sensibilización que recoge el testimonio de tres mujeres, Martina, Faith y Alexa (nombres ficticios), que han sido víctimas de trata en España y relatan sus dificultades para reconstruir sus vidas.

Martina, dominicana, de 38 años, que llegó a España en 2011, explica que se decidió a salir de su país, donde no tenía ayuda de nadie como madre soltera, para poder mantener a sus hijos.

Detalla que, actualmente, trabaja de interna cuidando una persona dependiente y que algunos días en que se le hace muy difícil sobrellevarla se cuestiona "si vale la pena tanto sacrificio".

Faith, nigeriana, de 29 años, que llegó a España en 2008, recuerda sus dificultades iniciales porque "no sabía hablar y no sabía hacer nada" hasta que hizo un curso para aprender el idioma, poder trabajar y enviar dinero a sus hijas que están en su país.

"Soy una mujer luchadora", asegura Faith, quien considera que hay racismo en España y lamenta los perjuicios de la gente con respecto a los africanos.

Alexa, búlgara, de 29 años, que llegó a España en 2001, afirma que inicialmente no sabía hablar el idioma y que, cuando lo aprendió, todo le resultó más fácil.

Precisa que trabaja como camarera, aunque ahora está de baja maternal, porque acaba de tener un bebé, está contentísima y se siente muy integrada.

Durante la jornada, la coordinadora del proyecto Esperanza-Adoratrices, Marta González, ha explicado que la integración es un proceso que se desarrolla en cuatro dimensiones: la justicia material, la integración laboral, el acceso a la ciudadanía y la integración cultural.

El coordinador de Formación del proyecto Esperanza-Adoratrices, Antonio Rivas, ha detallado que la justicia material busca el acceso de las víctimas de trata a una indemnización moral y económica, mientras que la integración laboral pasa por encontrar un trabajo digno.

Rivas ha destacado la importancia del acceso de estas mujeres a una identidad acreditada con un pasaporte, así como a un permiso de residencia y trabajo.

En la jornada, el coordinador del equipo de estudios de Cáritas, Juan José López, ha reclamado políticas redistributivas y un sistema de ingresos mínimos, entre otras soluciones para combatir la desigualdad y la pobreza.

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