Médicos latinoamericanos aprenden en Cataluña a tratar bebés con cardiopatías

  • El Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona formará a doctores latinoamericanos sin recursos para que sepan diagnosticar y tratar cardiopatías en recién nacidos, con el fin de que puedan trasladar los conocimientos a sus países de origen.

Barcelona, 29 sep.- El Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona formará a doctores latinoamericanos sin recursos para que sepan diagnosticar y tratar cardiopatías en recién nacidos, con el fin de que puedan trasladar los conocimientos a sus países de origen.

El jefe de Cirugía Pediátrica del Vall d'Hebron, el doctor Raúl Abella, es el promotor de la nueva Fundación Internacional de Cardiopatías Congénitas de Barcelona (FICCB), a través de la cual se financiará la formación de los cirujanos, cardiólogos y anestesistas latinoamericanos, así como determinadas vías de investigación abiertas en este ámbito.

"Con una formación de meses o de un año en Barcelona los médicos ganan experiencia para poder trabajar 20 años", destaca Abella, doctor de origen cubano que hace doce meses aterrizó en el Vall d'Hebron tras décadas ejerciendo en Italia.

Alrededor del 7 % de cada 1.000 niños nacen con algún tipo de cardiopatía que, si compromete su vida, se interviene en fases muy tempranas.

De los 55.000 nacimientos anuales que se dan en Cataluña, en 400 casos se operan para reparar cardiopatías congénitas que mayoritariamente se detectan antes del nacimiento.

En el Vall d'Hebron, el 40 % de las cardiopatías congénitas con riesgo vital se intervienen antes del primer mes de vida y el 60 % antes del primer año, pero a menudo los hospitales de países en vías de desarrollo no tienen los recursos ni la experiencia para intervenir en edades tan tempranas.

Los primeros participantes del programa de formación son seis doctores de Costa Rica y llegarán al Vall d'Hebron en las próximas semanas.

La FICCB, que espera completar un presupuesto de 1 millón de euros anuales con la financiación de fondos públicos comunitarios y aportaciones privadas, está en conversaciones con autoridades sanitarias de República Dominicana y El Salvador para que sus facultativos también vengan a Cataluña a formarse.

Asimismo, la nueva fundación pretende financiar tres líneas de investigación: la utilización de nuevos tejidos en las válvulas cardíacas de los niños pequeños, las afectaciones neurológicas en menores recién operados y los mecanismos de protección del miocardio.

Con las técnicas actuales, la mitad de las cardiopatías ya se detectan antes del nacimiento en países desarrollados y, en los casos graves, se intervienen en las primeras fases de la vida, lo que ha contribuido a reducir notablemente la mortalidad de neonatos.

Pero la realidad no es la misma en todos los rincones del mundo, donde la falta de formación y de tecnología provoca que alrededor de 1 millón de niños en todo el planeta perezcan por enfermedades cardiológicas congénitas.

Para impulsar la formación de médicos de países en desarrollo, Abella considera que Barcelona cumple con todos los requisitos al disponer de un hospital universitario como el Vall d'Hebron con "excelentes" resultados en cardiopatías de neonatos.

Así lo constata también el doctor guatemalteco Aldo Castañeda, pionero mundial de la cirugía cardíaca en bebés en los años 70, que esta semana ha visitado la capital catalana.

Según Castañeda, "el Vall d'Hebron va a ser uno de los líderes europeos en el tratamiento de cardiopatías congénitas".

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