Madrid.- Cerca de medio centenar de sirios se han concentrado este mediodía frente a su embajada en Madrid para apoyar "la lucha" de su pueblo contra el régimen de Bachar Al Asad y reclamar que se ponga fin a la matanza de los manifestantes que reivindican en Siria un cambio político.
Una decena de mujeres musulmanas cubiertas con sus característicos pañuelos han encabezado la concentración sujetando dos pancartas en las que se podía leer en árabe y español: "No a la masacre de los manifestantes" y "El pueblo sirio lucha por la libertad".
Los manifestantes, con la vista puesta en su embajada y agitando banderas sirias, han coreado lemas como "libertad para Siria", "viva la lucha del pueblo sirio" o "nunca más dictadura".
Mazen Yaghi, responsable de la plataforma de apoyo a los pueblos árabes, ha liderado esta concentración, la segunda que celebra la comunidad siria en Madrid desde que comenzaran los disturbios en su país hace casi un mes y que tienen previsto convocar cada semana hasta conseguir el cambio político que reclaman.
Yaghi esperaba que hoy hubieran acudido más compatriotas y ha atribuido la baja participación a un comunicado amenazante de la embajada en el que aparecían nombres de los que se concentraron la semana pasada, entre ellos el suyo.
En cuanto a las reformas anunciadas por Al Asad, Yaghi se ha mostrado escéptico, argumentado que esas mismas reformas ya las anunció en 2001. "No vamos a esperar otros diez años" para que las ponga en marcha "un señor que desde los 34 años está en el poder" tras suceder a su padre, Hafez Al Asad, ha dicho.
"Es el único presidente de una República por herencia", ha criticado este representante sirio, al explicar que la constitución de su país establece que el partido Baaz "es el líder del pueblo" y eso no ocurre "en ningún país es democrático".
Por eso cree que la dimisión del Gobierno es simbólica, porque "no pinta nada"."Los que mandan en Siria son los servicios secretos", ha asegurado.
Ha denunciado además que la estrategia de al Asad es la de convencer a Occidente de que detrás de las manifestaciones en Siria está Al Qaeda, lo que, a su juicio, es mentira "y más en Siria".
También ha lamentado que Al Asad haya calificado de accidente la muerte de manifestantes, aunque se ha posicionado en contra de una intervención militar en Siria como ha ocurrido en Libia porque "no queremos más apoyo de Occidente que el moral".
Según cálculos de organismos de derechos humanos, desde que comenzaron las protestas en Siria ha habido más de cien muertos, entre ellos medio centenar en Deraa y una veintena en Sanamein.
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