Jerusalén.- El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, viajó hoy a la ciudad cisjordana de Jericó, donde fue recibido por su homólogo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en la primera visita que realiza al territorio palestino.
Además de reunirse con su homólogo palestino, Medvedev tiene previsto firmar tres acuerdos de cooperación con la ANP en materia de comunicación, agricultura y deporte, informan medios locales palestinos.
En su viaje lo acompaña una delegación integrada por 125 empresarios que pretenden estudiar oportunidades de negocio e inversiones en los territorios palestinos.
Se trata de la primera ocasión en la que el presidente ruso visita la región, así como el territorio palestino en primer lugar, pues generalmente los dirigentes extranjeros suelen viajar a Israel y desde ese país desplazarse a zonas bajo control de la ANP.
El presidente de la Federación Rusa también inaugurará el nuevo Museo Ruso de Jericó, en cuya construcción han colaborado un centenar de ingenieros y técnicos rusos, que ha sido levantado en tierras cedidas por la Iglesia Ortodoxa y que en su día pertenecieron al zar.
El jefe negociador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, calificó a la agencia de noticias "Maan" la visita del dirigente ruso como "extremadamente importante e histórica", y resaltó que "refleja las relaciones profundas de los palestinos con Rusia".
Las calles de Jericó, considerada la ciudad habitada más antigua del planeta, fueron decoradas para la ocasión con banderas palestinas y rusas y carteles de bienvenida en ruso y árabe.
Asimismo, según imágenes de la televisión nacional palestina, miles de personas salieron a las calles para recibir al convoy de Medvedev, que arribó a la ciudad procedente del vecino reino de Jordania.
En su actual gira por Oriente Medio, el presidente ruso tenía previsto desplazarse a Israel, visita que era muy esperada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pero que fue cancelada debido a una huelga de funcionarios del Ministerio de Exteriores por razones presupuestarias.
Otra "víctima" de esa huelga es la canciller alemana, Angela Merkel, quien también está a la espera de poder visitar el Estado judío.
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