"Es una tarea difícil. Quizás la más difícil desde la Reunificación", juzgó Merkel, invitada a un 'talk-show' en la cadena de TV pública ARD, para hablar de los entre 800.000 y un millón de demandantes de asilo que espera Alemania en este año, cuatro o cinco veces más que el año pasado.
A la baja en los sondeos de opinión y criticada por su propio partido a causa de su política de acogida, Merkel a pesar de ello no quiere "participar en el concurso sobre quién se muestra más desagradable frente a los migrantes", agregó, aduciendo que está "orgullosa del rostro amigable" mostrado por Alemania.
La dirigente, aún reconociendo que las cifras "variarán" respecto al flujo actual de candidatos al asilo, y que "nadie puede predecir" cuántos llegarán aún, excluyó nuevamente cualquier cierre de las fronteras.
Merkel se dejó fotografiar junto a demandantes de asilo en un centro de acogida. "¿Creen que 100.000 personas dejan su patria porque existe este tipo de 'selfie'?", llegó a interrogarse.
cfe/age
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