Mesa cree que la oposición debe estructurarse mejor ante "poder hegemónico"

  • El expresidente boliviano Carlos Mesa cree que la oposición de su país debe aprovechar el momento político actual para reforzarse orgánicamente y presentar en los comicios del 2014 una alternativa más estructurada frente al "poder hegemónico".

Agustín de Gracia

México, 3 oct.- El expresidente boliviano Carlos Mesa cree que la oposición de su país debe aprovechar el momento político actual para reforzarse orgánicamente y presentar en los comicios del 2014 una alternativa más estructurada frente al "poder hegemónico".

"En esta oportunidad, la oposición tiene una ventana que, si la aprovecha bien, aunque pierda, habrá ganado", afirmó en una entrevista con Efe el exgobernante (2003-2005), que visita estos días la capital mexicana para una serie de conferencias.

Mesa, de 60 años, gobernó Bolivia en una de las etapas más críticas de la historia reciente del país. Aún es visto como un referente político, en medio de una atomización entre las fuerzas que se oponen al presidente Evo Morales.

"Las encuestas indican que si las elecciones fueran hoy, él (Morales) ganaría, no sé si en la primera vuelta, pero con posibilidades. Queda todavía un año largo para la elección y pueden pasar muchas cosas", agregó.

Evo Morales llegó al poder en 2006. De confirmarse su participación en los comicios del 2014 y ganar en esa votación, podría gobernar hasta el 2020, acumulando tres mandatos sucesivos, un período nunca antes visto en la historia del país.

Según Mesa, Bolivia debe "recomponer la idea de oficialismo y de oposición, una oposición que no sea nominal, que tenga palabra en el Congreso, que eventualmente pueda controlar algunas de las cámaras" del Parlamento.

Debe ser, agregó, "un contraste que modere el poder hegemónico, que no es una buena receta ni para el presidente Morales ni para el país, cuando no tiene sino una pradera vacía en la que cabalga solo".

Carlos Mesa dijo que Bolivia necesita "un nuevo sistema de partidos que aprenda la lección de lo que se hizo mal en el pasado", en el que "la democracia interna exista, en el que el partido responda a la demanda popular y no sea una máquina electoral".

"Hoy en día -añadió- estamos en un proceso de construcciones. Los partidos o las organizaciones políticas contrarias al presidente Morales, salvo excepción, no son partidos como tales".

No obstante, señaló que el único que se escapa de esas características, "aunque muy pequeñito", es el Movimiento Sin Miedo (MSM), liderado por el exalcalde de La Paz Juan del Granado.

"Hay que construir partidos, no coaliciones cuyo único objetivo sea derrotar a Morales", insistió.

Mesa, como ya ha dicho en otras ocasiones, descartó que pueda ser candidato presidencial en los comicios de 2014 y destacó que está trabajando "como ciudadano en sentido estricto" y, desde las redes sociales, genera "una vocación de ciudadanía".

"Soy un bloguero consumado y un intenso tuitero", insistió Mesa, político, historiador y periodista.

Consultado sobre la posibilidad de que para las elecciones del año próximo pueda apoyar algunas de las opciones que se perfilan, aseguró que eso no pasa por su mente actualmente.

"Creo que puedo contribuir más en una mirada de análisis, y en una mirada de acercarme a reflexiones sobre la democracia y a las cosas que la democracia necesita", agregó.

Mesa, que primero fue vicepresidente y asumió la Presidencia cuando renunció Gonzalo Sánchez de Lozada, llegó a presentar dos veces su renuncia, pero el Parlamento sólo se la aceptó en la segunda ocasión, el 9 de junio de 2005.

Rechazó que esté "quemado" por la política y dijo que, al contrario, fue una experiencia de la que se siente "profundamente orgulloso" que, de momento, no quiere repetir. "No voy a participar en política activa próximamente", insistió.

El expresidente calificó como un "error inaceptable" y "algo increíble" la decisión del Tribunal Constitucional de permitir a Evo Morales aspirar a un tercer mandato, que fue anunciada en abril pasado.

"Pero como demócrata que soy, no me queda otra que aceptar la decisión", dijo Mesa, aunque lamentó que, ante ese desafío político, la sociedad boliviana no haya respondido adecuadamente, y sobre todo la oposición.

"La oposición no actuó a la altura del desafío de defender un principio constitucional que el presidente Morales ha vulnerado", recalcó.

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