México encarga a policía federal y militares el control de estratégico puerto

México, 4 nov.- El Gobierno mexicano encargó hoy a policías federales y militares reforzar la seguridad de un estratégico puerto del Pacífico que se cree es utilizado por el narcotráfico y anunció que la Marina asumirá la administración de la terminal.

Se trata del puerto de Lázaro Cárdenas, en el estado occidental de Michoacán, una región en la que tienen presencia cárteles como "Los Caballeros Templarios", "Jalisco Nueva Generación" o "La Familia Michoacana", que controlan vastas áreas y se disputan su control.

La decisión anunciada hoy por un portavoz oficial forma parte de una estrategia global de seguridad en ese estado, que ha implicado el control de poblaciones y de carreteras y que ahora se amplía a la administración del principal puerto de la región.

El portavoz del Gabinete de Seguridad, Eduardo Sánchez, anunció en una rueda de prensa una serie de medidas múltiples que fueron aprobadas hoy para garantizar la seguridad y la legalidad de las operaciones del puerto de Lázaro Cárdenas.

Ese puerto es el primero del país en cuanto al volumen de carga general, el segundo en el manejo de contenedores y el tercero respecto al valor de la mercancía que administra, sólo superado por Manzanillo (Pacífico) y Veracruz (Caribe).

"El puerto de Lázaro Cárdenas tiene una enorme cantidad de operaciones comerciales y en estas operaciones comerciales se manejan también enormes cantidades de dinero", dijo Sánchez en la rueda de prensa.

"Hemos recibido denuncias anónimas que nos hacen suponer la existencia de actos de corrupción, actos de colusión, etcétera, que tienen que ver con el puerto", agregó el alto funcionario, quien no precisó si esas denuncias benefician al crimen organizado.

Sánchez dijo que a petición de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Marina "ha comisionado personal de alto rango para ocupar los cargos de administrador del puerto de Lázaro Cárdenas y la capitanía del mismo puerto".

Hasta hoy, las operaciones de esa terminal internacional estaban a cargo de la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas, que depende de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Además, miembros de la Secretaría de Defensa, de la Marina y de la Policía Federal han recibido la misión de garantizar la seguridad de las operaciones del puerto, del recinto, sus alrededores y sus vías de acceso, así como de los buques y de los funcionarios.

A la Secretaría de Defensa, además, se le ha encargado "evaluar y adiestrar" a la Policía Municipal de Lázaro Cárdenas.

"En tanto eso sucede, el personal militar realizará las funciones de seguridad pública en apoyo a las autoridades municipales y estatales", afirmó Sánchez.

De momento, el Gobierno anunció que miembros del Ejército mexicano han sustituido a un centenar de policías municipales de esa ciudad y sus alrededores, quienes han sido "concentrados" y trasladados a un centro de adiestramiento del mismo estado.

El secretario de Gobierno de Michoacán, Jaime Mares Camarena, confirmó el traslado de los policías municipales para "ser sometidos a un proceso de certificación" y dijo que la idea es que esa medida sea replicada en distintos municipios.

La Marina ya mantenía tareas de seguridad en la terminal portuaria. Ahora, la Policía Municipal de Lázaro Cárdenas queda desplazada de la vigilancia en esa ciudad y sus alrededores, papel que asumen los militares.

Unido a ello, la Fiscalía General asistirá a las autoridades para "las revisiones de rutina que se llevan a cabo en el recinto portuario" y se encargará también de "recibir las denuncias e investigaciones derivadas de probables actividades ilícitas".

Todas las dependencias federales, agregó Sánchez, "relevarán de manera gradual y cíclica a la totalidad de los servidores públicos comisionados", mediante un esquema de "rotación", con el fin de "prevenir acciones de colusión con y entre servidores públicos".

El portavoz insistió en que se trata de una serie de medidas que tienen que ver con "la lógica del operativo de seguridad y de reforzamiento del estado de derecho y la legalidad que se está llevando a cabo en Michoacán".

Michoacán, una región que algunos analistas creen se acerca al estatus de "estado fallido", viene siendo objetivo en los últimos meses de acciones del crimen organizado que han incluido emboscadas a fuerzas federales y sabotaje a la red eléctrica.

El Gobierno mexicano ha venido reforzando sus posiciones en esa región con el fin de extender su control en el estado y ahogar económicamente los ingresos del crimen organizado, procedentes tanto del narcotráfico como del control del comercio.

En zonas de la sierra de Michoacán existen plantaciones de marihuana y amapola, así como laboratorios para el procesamiento de droga con precursores que, según expertos, se sospecha entran por el puerto de Lázaro Cárdenas, que también sirve para exportar drogas.

En los últimos dos años centenares de toneladas de precursores químicos han sido decomisadas en ese puerto, en varios casos utilizando a Lázaro Cárdenas como terminal de paso hacia Centroamérica.