Murcia, 3 may.- Miguel Narros estrena mañana en Murcia "Yerma", de García Lorca, en una versión en la que el personaje central, que interpreta Silvia Marsó, ha sido "despojado de prosopopeya y énfasis" y dotado "de naturalidad y de normalidad", como en un cuadro "impresionista de Van Gogh", ha dicho la actriz.
El nuevo montaje del dramaturgo madrileño, con música de Enrique Morente y coprotagonizado por Marcial Álvarez e Iván Hermés, "no es un drama, sino un poema con una obsesión, como decía el propio Federico", ha comentado en rueda de prensa Narros, que ha elegido el recién rehabilitado teatro Romea de la capital murciana para su estreno en España.
En su opinión, "una representación teatral nace cada día y se van encontrando en ellas nuevas cosas. Se parte de un tema, pero este te lleva a muchísimos otros. Lo importante es jugar con la verdad, porque es así como ésta sale".
En "Yerma" es "la primera vez que en el teatro español se habla de la honradez femenina", ha añadido Narros, quien ha aceptado las palabras de Marsó comparándolo con el pintor impresionista holandés por cuanto él, ha dicho la actriz, "va tapando con pinceladas otras capas hasta componer un cuadro único y magnífico, artesanía pura".
"Su forma de ensayar y de crear las obras nos ha inspirado, conducido, unas veces de forma caótica, otras emocionante, hasta un montaje lleno de tensión y del pulso del director", según Marsó.
Para ella, que tras varios intentos frustrados trabaja por primera vez con Narros, "el personaje de Yerma es uno de esos bombones del teatro, como la Nora de 'Casa de muñecas' de Ibsen, pues tiene un proceso interno muy complicado que obliga a trabajar en el subtexto con emociones soterradas".
Por su parte, Marcial Álvarez, que da vida al marido de Yerma, ha explicado que, cuando Narros fue su profesor, "insistía con Valle-Inclán y Lorca, autores que te llevan a la forma cuando hay que enfrentarse a sus textos, y esta obra tiene esa sicología y carga de crudeza que una mujer de hoy podría tener".
Su personaje "también es yermo, víctima de una educación castrante y de una religión oscurantista, con una mujer que se siente engañada con un matrimonio impuesto. Ambos reflejan una castración erótica y una frustración personal y sexual", ha agregado.
El actor, que se hizo popular por su personaje de Pope en la serie de Telecinco "El comisario", ha comentado que Yerma es "una hippie de la época que busca la naturaleza, la libertad, el cielo estrellado, frente al conservadurismo, la codicia y la quietud de su marido, que tiene los peores vicios que pueda tener un ser humano".
"Pero él también sufre, porque no sabe quererla por haber recibido una educación en la que no había ni ternura ni naturalidad, en la que el amor, la sexualidad y el erotismo se apagan", ha matizado Álvarez.
Por último, Iván Hermés -que interpreta al pastor Víctor, "que puede ser el toro para Yerma, quien juega con él, pero no se pasa de la raya", ha afirmado Narros- ha destacado que su personaje es "sincero, honesto, erótico, con espíritu libre, inocente, directo, aunque en el texto se censuran las pulsiones humanas, pues los personajes tienen cerradas las vías cultural y social para desarrollarse".
Al fin y al cabo, "este drama sigue hoy vigente, con ese permanente tabú ante lo sexual pese a que haya mucha pornografía", ha considerado Hermés, a lo que Álvarez ha añadido que alucina cuando ve "a jóvenes que reprimen los instintos y la naturalidad de sus novias".
Tras el estreno en Murcia, la gira de la obra tiene fechas confirmadas, de momento, hasta mayo de 2013.
Hará escala en enero y febrero en el madrileño teatro María Guerrero, también en el bilbaíno Arriaga y puede que hasta en Bogotá, porque "hay un gran interés por ella en los grandes teatros", según el productor, Celestino Aranda.-
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