Millet sostuvo ante la juez que fue el Ayuntamiento quien propuso la permuta

  • Barcelona.- Fèlix Millet sostuvo ayer ante la juez que le envió a la cárcel que fue el Ayuntamiento de Barcelona, a través del ex concejal Xavier Casas, quien propuso el edificio de la Generalitat de la calle Ciutat para realizar la permuta urbanística necesaria para sacar adelante el Hotel del Palau de la Música.

Millet y Montull, en la cárcel
Millet y Montull, en la cárcel

Barcelona.- Fèlix Millet sostuvo ayer ante la juez que le envió a la cárcel que fue el Ayuntamiento de Barcelona, a través del ex concejal Xavier Casas, quien propuso el edificio de la Generalitat de la calle Ciutat para realizar la permuta urbanística necesaria para sacar adelante el Hotel del Palau de la Música.

Según ha informado hoy el abogado Jordi Pina, defensor de Fèlix Millet y Jordi Muntull, en su declaración de ayer ante la juez instructora ambos explicaron que tuvieron la idea de construir un hotel de lujo junto al Palau de la Música después de que técnicos de la Unesco les advirtieron de que el entorno del edificio -declarado Patrimonio Mundial- estaba muy descuidado.

De acuerdo con su versión, para evitar que la Unesco revocara la catalogación del Palau de la Música como Patrimonio de la Humanidad, ideó construir un lujoso hotel junto al recinto modernista, tomando como referencia otros auditorios europeos que disponen de elegantes alojamientos en sus cercanías para alojar a las estrellas.

El proyecto esbozado por Millet contemplaba incluso la construcción de un pasadizo interno que comunicara el Palau de la Música con las instalaciones hoteleras.

Ante esta situación, Millet pactó en noviembre de 2003 con los Hermanos de las Escuelas Cristianas que le cedieran de forma gratuita un solar con dos fincas anexo al Palau, a cambio de unas obras de reforma en la escuela La Salle Comptal, que calcularon en 4,8 millones de euros, según Pina.

Según el relato que mantuvieron ayer antes de ser encarcelados, los imputados plantearon la idea de construir el Hotel del Palau al entonces primer teniente de alcalde de Barcelona, Xavier Casas, quien consideró que el plan era interesante para la ciudad.

Fue el propio Casas, según Millet, quien les propuso que para sacar adelante el proyecto plantearan una permuta de calificaciones urbanísticas entre los solares adjuntos al Palau -cedidos por La Salle Comtal- y el edificio que la Generalitat tiene en la calle Ciutat, junto a la Plaça de Sant Jaume, que era suelo edificable.

Según Millet, Casas conocía la situación exacta de este edificio de la Generalitat, porque precisamente el Ayuntamiento de Barcelona tenía alquilada una parte del edificio, que pese a ser suelo residencial estaba siendo usado para oficinas.

La directora general de Patrimonio, Immaculada Turu, sostuvo el pasado lunes en su comparecencia en la comisión de investigación del Parlament que el proyecto llegó a manos de la conselleria de Economía a través del secretario general de Presidencia de la Generalitat, Ramon García-Bragado, que anteriormente había sido un hombre fuerte del Ayuntamiento de Barcelona y que actualmente es el responsable de Urbanismo.

En su declaración judicial de ayer, Millet y Montull reconocieron que pretendían obtener una comisión de 3,6 millones de euros si se hubiera materializado el proyecto en concepto de promotores de la operación urbanística.

No obstante, Fèlix Millet y Jordi Montull garantizaron ayer que esa comisión no se la iban a embolsar, sino que la habrían destinado a amortizar un crédito sindicado que tenía el Palau de la Música.

Para acreditar ese argumento, los abogados de Millet y Montull han aportado al juzgado un documento del Palau de la Música con un cuadro económico que especifica que el rendimiento económico obtenido por la operación del Hotel del Palau serviría para amortizar un crédito sindicado de la institución musical.

Respecto a la pérdida de valor patrimonial para la Generalitat que se derivaba del convenio, y que Economía no cuantificó en el momento de la firma, Millet y Mollut se desentendieron de ese asunto en el interrogatorio y recalcaron que su prioridad era mejorar el entorno del Palau y obtener una comisión por su papel de intermediación.

Los imputados negaron también, según Pina, haber cobrado del promotor hotelero una comisión de 900.000 euros por haberle adjudicado el jugoso proyecto, en un concurso privado.

Mostrar comentarios