"Coincidimos en que la situación es dramática. La falta de insumos es una realidad innegable y eso limita las posibilidades de la prestación de servicios de una manera adecuada y digna a los pacientes", reconoció el ministro a periodistas locales.
La precaria situación en la red hospitalaria, compuesta por 44 nosocomios en el país, es recurrente principalmente por la falta de recursos financieros, desabastecimiento de medicinas y actos de corrupción.
El pasado miércoles, el propio ministro denunció la existencia de unas 23 estructuras paralelas compuestas por personas que fueron contratadas por recomendaciones de expresidentes, diputados y otros altos funcionarios, en supuestos casos de corrupción.
Además, comentó que en los últimos años el presupuesto de esa cartera sigue sin incrementarse, pero el gasto de salarios para los empleados aumentó un 750% por la creación de nuevas plazas de trabajo.
La semana pasada los hospitales San Juan de Dios y Roosevelt de la capital, los más grandes del país, anunciaron la paralización de labores y el cierre de consulta externa por la falta de pago de salarios al personal y el desabastecimiento de insumos.
El funcionario comentó que para agravar la situación algunos proveedores están imputados penalmente y otros despachan únicamente con pago en efectivo, por lo que no pueden proveer medicamentos.
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