París, 23 nov.- El ministro francés del Interior, Manuel Valls, apuntó hoy a la "gangrena" de la droga como la responsable de un tiroteo que se produjo a la puerta de un bar de los suburbios de París, en el que una persona murió y al menos cuatro resultaron heridas.
El "arreglo de cuentas", según las palabras del máximo responsable de la seguridad interior francesa, tuvo lugar este medio día en la localidad de Orly, donde se encuentra el aeropuerto del sur de París.
Dos hombres descendieron de un vehículo negro de la marca BMW y dispararon con pistolas automáticas contra una persona que había salido del café Saint-Exupéry, en el barrio de Saules. Después entraron en el bar y tiraron contra más clientes.
En total dispararon más de una decena de balas que alcanzaron al menos a cinco personas, de las cuales una ha muerto y otras tres se encuentran gravemente heridas, según la edición digital de "Le Parisien".
El fallecido se trata de un obrero de origen portugués de 32 años que bebía un café cuando entraron los homicidas y parece que sería una víctima colateral, aunque aún no se ha aclarado cuál era el objetivo de los asesinos.
Estos huyeron en el mismo vehículo, conducido por una tercera persona. El automóvil apareció quemado poco después en una localidad vecina.
El ministro del Interior, que se desplazó horas más tarde hasta esa localidad situada a poco más de 20 kilómetros del centro de París, describió los hechos como "un arreglo de cuentas inaceptable" e "insoportable".
Valls se culpó del crimen a la "gangrena" de la droga que "corrompe a una parte de la juventud", ya que parece que algunas de las víctimas pueden estar involucrados en el tráfico de cannabis, ilegal en Francia.
El responsable de Interior aseguró que "la policía hará todo lo posible para encontrar a los autores del tiroteo que ha causado un muerto, heridos y dejada helada a la población".
La fiscal encargada del caso, Nathalie Béchache, indicó que la brigada de lo criminal de París trabaja sobre la hipótesis de "un homicidio en banda organizada".
Poco después de la declaración del ministro se produjo un segundo tiroteo mortal en Francia, esta vez en la sureña Marsella, donde un joven de 28 años murió de un disparo en la cabeza, asaltado por tres hombres que le esperaban en un vehículo.
De tratarse también de un arreglo de cuentas, sería el segundo de este mes en Marsella y el 24º del año en la región desde el inicio del año.
El ministro del Interior ha establecido en estos primeros seis meses del Gobierno socialista en Francia un listado de 64 zonas de seguridad prioritarias (ZSP) para recuperar zonas especialmente afectadas por la delincuencia y el tráfico de drogas.
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