Pamplona, 5 jun.- El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado hoy durante la inauguración de la nueva cárcel de Pamplona que no habrá ni tratamientos, ni indultos colectivos para los presos de ETA y en este sentido ha insistido en el programa de reinserción individualizada.
"Ni hemos negociado, ni estamos negociando, ni negociaremos jamás" con la banda terrorista, ha dicho el ministro en el acto en el que ha señalado que el 20 de octubre ETA anunció un cese definitivo de su actividad, "no por razones éticas o morales", sino porque el Estado democrático, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los jueces y fiscales "la han derrotado".
El ministro del Interior ha añadido en ese sentido que "no basta con su cese definitivo" de actividad, sino que es necesaria la "disolución incondicional" de la banda terrorista.
Mientras, ha agregado, "ni el Gobierno ni el Estado democrático están en tregua" y, por tanto, mientras no se disuelva ETA, la Guardia Civil, la Policía, los tribunales y el Estado de Derecho "van a seguir actuando hasta conseguir su disolución incondicional".
Las instituciones del Estado, ha subrayado el ministro, seguirán trabajando en esa línea hasta que los terroristas "se disuelvan por las buenas, es decir, hasta que lleguen a la convicción de que se han de disolver, o por las malas, es decir, por la fuerza en el marco de la ley del Estado de Derecho".
"Que lo anuncien, que entreguen las armas y que desmantelen sus diezmadas estructuras", ha apuntado el ministro, quien ha añadido que a partir de ese momento la Guardia Civil y la Policía Nacional tienen capacidad suficiente para verificarlo, por lo que, a su juicio, no son necesarios los verificadores internacionales o los grupos de contacto.
Esos verificadores "no han sido necesarios para derrotar a ETA ni lo van a ser para su disolución incondicional", ha declarado Fernández Díaz, quien ha resaltado que "no va a haber negociación política ni con ETA ni con sus presos", ya que el Estado de Derecho "no puede negociar con una organización terrorista".
Por ello, ha indicado, a los presos de ETA, como a todo tipo de presos, "les queda el cumplimiento de sus condenas en el marco de la ley y les queda por supuesto la posibilidad de la reinserción", y con ese objetivo ha elaborado el Ministerio de Interior el programa de reinserción individualizada.
Posteriormente, en conferencia de prensa, al ser preguntado sobre los "presos políticos", el ministro ha aseverado que ni en España ni en ningún país de la Unión Europea hay este tipo de reclusos y a su juicio tampoco hay "presos vascos", una expresión que ha calificado como "un insulto al pueblo vasco", porque "los presos no están presos por ser vascos, sino porque han cometido un delito".
Además, respecto a la posibilidad de que la nueva cárcel de Pamplona acoja a presos de ETA, ha señalado que "no hay ninguna disposición en ese sentido", salvo lo que se pueda decidir en el marco del programa de reinserción individualizada.
Ese programa, ha matizado, tampoco se refiere exclusivamente a los presos de ETA, ya que en España hay un millar de presos por delitos de terrorismo, de los que la mitad son de ETA y, la otra mitad, pertenecientes al crimen organizado, el yihadismo y los Grapo.
Cada colectivo, ha dicho el ministro, tiene sus singularidades y tratamientos específicos para su reinserción, incluido el traslado a cárceles de sus lugares de origen o residencia si cumplen los requisitos del programa.
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