Ministro palestino: la huelga de hambre de los presos está próxima a acabarse

  • En las próximas horas podría alcanzarse un pacto que pondría fin a la huelga de hambre que siguen más de un millar de presos palestinos y entró hoy en su 26 día consecutivo, informó el ministro de Asuntos de los Prisioneros palestino, Isa Qaraque.

Jerusalén, 12 may.- En las próximas horas podría alcanzarse un pacto que pondría fin a la huelga de hambre que siguen más de un millar de presos palestinos y entró hoy en su 26 día consecutivo, informó el ministro de Asuntos de los Prisioneros palestino, Isa Qaraque.

Según anunció Qaraque, las próximas horas serán "decisivas" para la consecución de un pacto, que negocian representantes palestinos con las autoridades israelíes con ayuda de mediadores egipcios e internacionales, informó la agencia de noticias palestina independiente Maan.

Los negociadores "han aumentado sus contactos" en los últimos días para "salvar la vida" de los huelguistas, la mayoría de los cuales no ingieren alimentos desde el pasado 17 de abril y varios de los cuales llevan alrededor dos meses sin comer y están en situación de grave riesgo para su salud.

La solución, indicó Qaraque, se estructurará en torno a tres asuntos principales: el fin de la constante renovación de las detenciones administrativas y de las penas de aislamiento y permitir las visitas de familiares, especialmente de la franja de Gaza.

La decisión final la tendrá un comité formado por presos de alto perfil político que actúan en representación de los huelguistas.

Un rápido fin del conflicto sería esencial para evitar la muerte de alguno de los presos en huelga, que organizaciones humanitarias han advertido que es "inminente" y que podría abrir una nueva oleada de violencia en la región.

Siete presos se encuentran en grave peligro: Zaer Halahle y Bilal Diab, que llevan 76 días sin comer, Hassan Safadi (68 días), Omar Abu Shalal (66) Mohamad Taj (55), Mahmoud Sarsak (54) y Jafar Azedine (51), todos ellos ingresados desde hace días en la enfermería de la cárcel de Ramle.

A estos se suman entre 2.000-2.500 (según la ONG palestina Adamir) y 1.500 presos (según fuentes israelíes), que se sumaron a su protesta el Día del Prisionero, el pasado 17 de abril.

Algunos de ellos (muy pocos), alternan el ayuno con la ingesta de alimentos cada varios días, pero la mayoría se niegan a comer totalmente y reciben solo agua y sales minerales.

Los huelguistas exigen el fin de las detenciones administrativas y las penas de aislamiento (que soportan 17 presos, algunos desde hace una década), una mejora de las condiciones de encarcelamiento, como mejor atención sanitaria y la posibilidad de recibir visitas de familiares y de cursar estudios a distancia, entre otros.

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