Mladic está en condiciones para ser juzgado en La Haya

Ratko Mladic está en condiciones de enfrentarse a un juicio por genocidio en La Haya, ha indicado un tribunal de Belgrado el viernes, después de que el hijo del general serbobosnio asegurara que parecía estar demasiado frágil tras más de 15 años fugitivo.

El tribunal indicó que Mladic, arrestado el jueves en un pueblo serbio, tenía hasta el lunes para apelar su extradición al tribunal penal internacional, donde se le juzgaría por la masacre de Srebrenica y el asedio a Sarajevo durante la guerra de Bosnia (1992-5).

Las autoridades europeas celebraron su captura, en una granja propiedad de un primo suyo, como un paso importante para la adhesión de Serbia a la Unión Europea y dijeron que esperaban que fuera extraditado en diez días.

Su hijo, que habló después de reunirse con su padre por primera vez en años, según contó, dijo que estaba demasiado enfermo.

"Estamos casi seguros de que no puede ser extraditado en tales condiciones", dijo Darko Mladic. "Está en muy mala condición. El brazo derecho lo tiene medio paralizado. El lado derecho está en parte entumecido".

El que fuera en el pasado un hombre corpulento y agresivo, de 69 años, se movía con lentitud y mostraba una ligera cojera cuando compareció ante un juez investigador en un tribunal especial de crímenes de guerra en Belgrado el jueves.

El abogado de Mladic dijo después a los periodistas que el tribunal había interrumpido el interrogatorio porque su cliente estaba "grave. Apenas responde". Un portavoz le describió como desorientado y cansado.

"Hombre muerto arrestado", podía leerse en varios periódicos serbios el viernes, con una foto que mostraba a un pálido y marchito Mladic, el último de los tres hombres acusados de instigar la limpieza étnica durante la guerra de Bosnia (1992-95) que quedaba en libertad.

Las autoridades dijeron que Mladic tiene tensión arterial alta, problemas cardiacos y una piedra en el riñón y su hijo dijo que había sufrido apoplejías que le habían dejado huella en el cerebro, aunque dijo que su padre reconoció a la familia y sabía que estaba detenido.

La juez Maja Kovacevic dijo que el equipo médico había decidido que estaba en condiciones de afrontar un proceso.

"El abogado de Mladic recibió los papeles de la extradición y tiene hasta el lunes para apelar", dijo.

Sin resistencia

El abogado de Mladic Milos Saljic dijo que apelaría la extradición el lunes e insistió en que Mladic no podría ser entregado a La Haya hasta que su salud sea estable.

"Debe recibir tratamiento adecuado antes de ser extraditado", dijo a los periodistas.

Rasim Ljajic, el ministro serbio a cargo de la búsqueda de criminales de guerra huidos, dijo que Mladic, que ha menudo había declarado "La Haya nunca me verá vivo", no se había resistido al arresto.

"Mladic tenía dos armas cargadas que no usó", dijo Ljajic.

"Mladic llevaba varias capas de ropa, apenas se le reconocía, no llamaba la atención. Parecía pálido, como si hubiera estado en espacios confinados durante mucho tiempo", dijo a la televisión serbia.

El fiscal adjunto de crímenes de guerra dijo que el tribunal continuaría interrogando al general, acusado de orquestar el brutal asedio de 43 meses de la capital bosnia y la masacre de 8.000 varones musulmanes en la localidad de Srebrenica en 1995.

La responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, dijo que esperaba que Mladic fuera extraditado al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia en La Haya en nueve o diez días.

"Esto elimina una pesada carga para Serbia y cierra una página desafortunada de la historia", dijo el presidente Tadic.

Demasiado tarde

El arresto podría llegar demasiado tarde para que el general responda en un juicio conjuntamente a su ex líder político, Radovan Karadzic, dijo la fiscalía del tribunal para la antigua Yugoslavia.

Mladic fue procesado en 1995 junto con Karadzic, que fue arrestado en julio del 2008 y empezó a ser juzgado en octubre del 2009. Los fiscales querían en un principio que ambos comparecieran juntos, pero separaron el caso poco antes de que comenzara el proceso contra Karadzic.

Frederick Swinnen, asesor especial para el fiscal jefe Serge Brammertz, dijo que era demasiado pronto para decidir unir de nuevo los casos de Mladic y Karadzic, pero añadió que al hacerlo se retrasaría el juicio a Karadzic.

Rusia, que se opuso al bombardeo de la OTAN de la Serbia de Milosevic y ha acusado a Occidente en el pasado de tener prejuicios contra los serbobosnios, pidió un juicio justo para Mladic.

"Esperamos que el proceso judicial sea justo y sin prejuicios y no sea usado con el objetivo de dilatar artificialmente la actividad del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.

Peter Robinson, uno de los asesores legales de Karadzic, dijo que su defendido lamentaba el arresto de Mladic.

"El doctor Karadzic lamenta la pérdida de libertad del general Mladic. Ansía trabajar con él para sacar la verdad de lo que ocurrió en Bosnia", dijo Robinson a Reuters por correo electrónico.

Los sobrevivientes bosnios musulmanes dijeron que el arresto era una noticia agridulce.

"Representa un poco de justicia para mi corazón, mi alma y mi dolor", dijo Sabaheta Fejzic, de 55 años, que perdió a su único hijo, a su marido y a otros parientes en la masacre.

"Ha tardado, pero mejor tarde que nunca. Al final, es un paso que irá en pro de la reconciliación", dijo el ministro de Relaciones Exteriores serbio, Sven Alkala.

Muchos nacionalistas en Serbia, que estuvo sometida a sanciones internacionales durante la guerra de Bosnia y luego fue bombardeada por la OTAN para frenar las atrocidades en Kosovo en 1999, idolatran a Mladic y uno de ellos mostró su furia hacia el Gobierno.

"Este vergonzoso arresto de un general serbio es un golpe a nuestros intereses nacionales y para el Estado", dijo Boris Aleksic, portavoz del ultranacionalista partido Radical Serbio. "Este es un régimen de mentirosos, sucios, corruptos y traidores", añadió.

Varias docenas de nacionalistas salieron a las calles del centro de Belgrado para protestar por el arresto, enfrentándose con la policía, que los dispersó de la principal plaza de la ciudad.