Muchos muertos y escasos avances en un sangriento año para el conflicto kurdo

  • El año 2012 ha sido el más sangriento de los últimos años en el conflicto kurdo, con más de 650 muertos entre guerrilleros, soldados y policías, pero también ha habido avances históricos, como los primeros pasos hacia una enseñanza del idioma kurdo en los colegios.

Ilya U. Topper

Estambul, 12 dic.- El año 2012 ha sido el más sangriento de los últimos años en el conflicto kurdo, con más de 650 muertos entre guerrilleros, soldados y policías, pero también ha habido avances históricos, como los primeros pasos hacia una enseñanza del idioma kurdo en los colegios.

Todo indica que el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) ha decidido lanzar un renovado pulso al Gobierno: a sus ataques a las comisarías rurales y cuarteles ha sumado por primera vez los intentos de tomar una población entera para crear "zonas liberadas".

Los combates se hicieron casi diarios a partir de julio e incluso causaron varias víctimas civiles en ataques del PKK.

El Ministerio de Interior ha informado de la muerte de 140 miembros del Ejército, la Policía y la Gendarmería en misiones de "lucha contra el terrorismo", un concepto que no incluye a los soldados fallecidos en accidentes de helicóptero, incluso si éstos tienen lugar en zonas de combate.

El número de rebeldes muertos se sitúa por encima de los 500, según las cifras oficiales, si bien los comunicados de la propia guerrilla admiten pérdidas mucho menores, al tiempo que multiplican las bajas que aseguran haber infligido al Ejército.

Pero no sólo la sangre ha marcado el año 2012: este otoño se han escrito por primera vez palabras en kurdo sobre una pizarra de un colegio público.

Al inaugurarse el curso escolar 2012-2013, los alumnos a partir de los 9 años han podido elegir como materia optativa el kurdo, idioma materno de al menos un 12% de la población de Turquía y muy distinto del turco, único oficial.

Unos 21.000 escolares se acogieron a esa posibilidad, según datos del Ministerio de Educación.

Pero para numerosos padres, la medida llega tarde y mal, ya que una condición para ofrecer la optativa es que haya "profesores disponibles", algo que no se cumple pues sólo este año han arrancado los primeros cursos para formación de maestros de kurdo.

Los activistas kurdos siempre han exigido que los niños se puedan escolarizar en su idioma desde el primer año, en lugar de aprenderlo como una lengua extranjera.

Esta demanda fue también una de las tres planteadas por 800 presos kurdos, entre ellos diputados del partido Paz y Democracia (BDP), que se fueron sumando a una huelga de hambre.

La petición cayó en saco roto, pero el Ministerio de Justicia prometió atender la segunda demanda, el derecho a defenderse en kurdo en los juicios, y el Parlamento tramita actualmente la ley correspondiente.

Además, los presos exigieron levantar el aislamiento de Abdulá Öcalan, el fundador del PKK encarcelado desde 1999 en la isla de Imrali, y que se le diera la opción de participar en un proceso de negociación para poner fin al conflicto kurdo.

Fue Öcalan en persona quien puso fin a la huelga: transmitió este deseo a través de su hermano, quien lo visitó en la cárcel, en un episodio que mostró una vez más la importancia central de la figura del líder para el movimiento kurdo.

Tampoco ha cesado la presión desde el Gobierno: se estima que dos tercios de los 76 periodistas encarcelados son kurdos. Además, el Parlamento debate si retira la inmunidad a los diputados del (BDP).

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