Túnez, 13 may.- Un comerciante tunecino murió la víspera en el hospital de grandes quemados de la capital tunecina, como consecuencia de las quemaduras sufridas tras rociarse de gasolina y prenderse fuego para impedir que la policía le decomisara su mercancía, informó hoy la agencia de noticias tunecina TAP.
El fallecido, identificado como Hamed Sarjen se inmoló ayer en el mercado de Moncef Bey, en la capital, después de que su automóvil, en el que llevaba mercancía, fuera detenido por unos agentes de Policía.
Según la versión del Ministerio de Interior, el comerciante se inmoló cuando dos agentes procedían comprobar su mercancía.
Sin embargo, según la narración de los hechos de dos testigos citados por la agencia TAP, el comerciante se prendió fuego al fracasar su negociación con los agentes sobre la cantidad de dinero necesaria para sobornarlos e impedir la confiscación de su mercancía.
Esta es la segunda persona que muere por las mismas causas en una semana.
El domingo pasado, murió un joven agricultor de 35 años en la región meridional de Tozer, que se inmoló en protesta por no poder continuar explotando un terreno agrícola, al parecer, de dominio público.
El estallido de la revuelta tunecina que acabó con el presidente Zine el Abidine Ben Ali, se desató en diciembre de 2010, después de que un joven se prendiera fuego para protestar por la incautación de su puesto ambulante de verduras.
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