Mueren 3 personas en atentado en un mitin de un líder religioso en Pakistán

Islamabad, 23 oct.- Al menos tres personas murieron y una veintena resultó herida en un atentado suicida perpetrado hoy en un mitin del líder del partido religioso Jamiat Ulema-e-Islam (JUI-F), Fazal ur Rehman, en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.

Miembros de esa formación política aseguraron al diario local "Express Tribune" que un joven detonó los explosivos que portaba en el exterior del recinto donde tenía lugar el acto, justo cuando el líder religioso abandonaba el lugar en su automóvil.

"La bomba explotó cerca de mi vehículo, pero estoy a salvo porque mi coche está acorazado", afirmó Fazal ur Rehman, quien confirmó que se trató de un "ataque suicida".

Según detallaron fuentes policiales al periódico local "Dawn", el suicida empleó ocho kilos de explosivos en el atentado contra Rehman, cuyo partido es, con diez escaños, la quinta fuerza en la Asamblea Nacional paquistaní.

Esta es la tercera vez que el líder del JUI-F es blanco de un atentado, después de que fuera objeto de otros dos ataques suicidas en marzo de 2011.

Hoy fue una jornada sangrienta en la localidad de Quetta, donde se produjeron dos incidentes violentos más en el que murieron diez personas.

En el primero de ellos ocho hazaras -etnia que profesa la rama chií del islam- perdieron la vida en un ataque de carácter sectario, al ser tiroteados cuando se encontraban en el interior de un autobús.

En el otro ataque los insurgentes detonaron una bomba, a lo que siguió un intenso tiroteo en el que fallecieron dos miembros de un cuerpo paramilitar de fronteras, el Frontier Corps, y otras catorce personas resultaron heridas.

Quetta es la capital de la provincia de Baluchistán, la más extensa y menos poblada de este país asiático y que, pese a contar con muchos recursos naturales, tiene uno de los indicadores de desarrollo más bajos de Pakistán.

En Baluchistán buscan refugio facciones de la insurgencia talibán y otros grupos yihadistas que operan a ambos lados de la cercana frontera entre Pakistán y Afganistán, lo que incrementa los actos violentos en la región.