Mujica rechaza renuncia embajador admitió coimas en comisión Río de la Plata

  • El presidente uruguayo, José Mujica, y el canciller Luis Almagro decidieron no aceptar la renuncia del embajador Julio Baráibar, quien presentó su dimisión tras reconocer la existencia de actos de corrupción en una comisión bilateral uruguayo-argentina, informó hoy el propio diplomático.

Montevideo, 22 may.- El presidente uruguayo, José Mujica, y el canciller Luis Almagro decidieron no aceptar la renuncia del embajador Julio Baráibar, quien presentó su dimisión tras reconocer la existencia de actos de corrupción en una comisión bilateral uruguayo-argentina, informó hoy el propio diplomático.

En declaraciones recogidas por el periódico La Diaria, Baráibar, un muy cercano colaborador de Mujica, indicó que "el ministro, con el respaldo del presidente, resolvió no aceptar mi renuncia", algo por lo que agradeció mucho a ambos.

De momento, ni la Presidencia uruguaya ni la Cancillería han confirmado oficialmente esta decisión.

"Armé un lío bárbaro. Me equivoqué, interpreté mal una cuestión y salí a decir algo que no correspondía, y creé una situación complicada al Gobierno", apuntó Baráibar.

El diplomático dimitió el pasado día 16 tan solo unas horas después de haber dicho en declaraciones a una emisora local que el Ejecutivo de su país sabía desde hacía dos años de la existencia de intentos de soborno en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), pese a las reiteradas negativas en ese sentido emitidas por el Ejecutivo.

Baráibar se refirió así a la denuncia por la oposición uruguaya y el semanario Búsqueda de que al representante uruguayo en la CARP, Francisco Bustillo, le habían ofrecido dinero para actuar en favor de la empresa que realiza el dragado de las aguas del Río de la Plata y que los representantes argentinos en la comisión estarían implicados.

Al parecer, la empresa concesionaria del dragado, cuyo contrato se cumplió en 2006 y que prorroga sin licitación desde entonces, habría pagado a responsables argentinos en la CARP para que no se pusiera en marcha un nuevo concurso pese a la existencia de ofertas mucho más baratas.

Sin embargo, esas acusaciones fueron duramente criticadas por el Gobierno uruguayo, que dijo que solo pretendían perturbar las relaciones bilaterales con Argentina cuando el país necesita solucionar de forma urgente el dragado del Canal fluvial Martín García, vital para el comercio del país.

El pasado lunes, el canciller argentino, Héctor Timmerman, envió una misiva a Uruguay para pedir que el país realizara una auditoría sobre la CARP y al mismo tiempo suspender la licitación de los trabajos para dragar el río.

Las declaraciones de Baráibar fueron precisamente para lamentar esta decisión argentina, que el embajador dijo no entender por tratarse de "un tema viejo", que Uruguay conocía, y que la denuncia de corrupción nunca fue un planteo oficial, sino una queja de diputados opositores.

Uruguay reclama el dragado del Canal Martín García de 32 a 34 pies para dotar a sus puertos de las mismas ventajas con que cuentan los argentinos, que se benefician de la mayor profundidad del Canal Mitre, por donde llegan buques de más calado hasta sus terminales portuarias.

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