Había tantos negociadores que no pudieron hablar de la oferta de Podemos

Tras la reunión a tres mantenida hoy -jueves- entre los negociadores de PSOE, Ciudadanos y Podemos -con Pablo Iglesias incluido-, para muchos lo único evidente es que queda un día menos para que se celebren nuevas elecciones.

La reunión se convirtió en un mero trámite, un contexto para justificar que han hablado -aunque muy poco- y que han podido manifestar claramente sus posturas. Y tan claro lo han hecho, que más que nunca han quedado patentes las distancias entre Ciudadanos y Podemos, que tal vez coinciden en algunos aspectos de regeneración democrática.

A la reunión, de apenas dos horas y media, acudieron siete representantes de Podemos, seis del PSOE y cinco de Ciudadanos -faltó el diputado y portavoz de Economía Toni Roldán-. 18 negociadores y un nuevo documento de 16 páginas (la última en blanco) con el que Podemos quería protagonizar la reunión, pero que ni siquiera lograron leer los otros interlocutores, como reconoció el portavoz del PSOE, Antonio Hernando.Demasiado protocolo

El esperado encuentro, sin duda estuvo preparado, pero en materia de protocolo. Entradas programas -primero los socialistas- y una escenografía intencionada.

Se buscó para la cita una mesa ovalada donde las presidencias quedasen más diluidas y no se observara la predominancia de ningún partido político. La mayoría de los negociadores socialistas se situaron en el centro y su situación sirvió para mantener alejados a los responsables de Ciudadanos y Podemos.

A las 16.15 horas llegó el equipo negociador del PSOE, compuesto por Antonio Hernando, Meritxell Batet, Jordi Sevilla, José Enrique Serrado, Rodolfo Ares y María Luisa Carcedo. Diez minutos después lo hizo el de Ciudadanos con José Manuel Villegas, Luis Garicano, Juan Carlos Girauta, Miguel Gutiérrez y Marta Martín. 

En último lugar, a las 16.30 horas -inicio previsto de la reunión-, llegó el equipo de Podemos, que encabezaba el líder de la formación, Pablo Iglesias. A su derecha estaba Íñigo Errejón, y le acompañaban también Irene Montero, Carolina Bescansa, Nacho Álvarez, Josep Vendrell (En Comú Podem) y Antón Gómez-Reino (En Marea).

En un lateral de la mesa se situaron dos representantes del PSOE, Hernando y Batet, colocándose en frente el resto del equipo socialista. A la derecha del portavoz socialista se situó el líder de Podemos, y a su lado Errejón. A continuación se sentó, junto al portavoz de Podemos, el resto de su equipo negociador.

En el otro lado, a la izquierda de Batet estaba el vicesecretario general de C’s, José Manuel Villegas, acompañado de Girauta. A continuación, el resto de los representantes de la formación que lidera Rivera.La espantá de Iglesias

La vía del 199, la que impulsa el PSOE con la intención de lograr el respaldo de Ciudadanos y Podemos, quedó ayer más debilitada que nunca. Las diferencias entre la formación naranja y la morada quedaron más evidenciadas que nunca.

También quedó claro que el acuerdo PSOE-Ciudadanos sigue más vigente que nunca y que es el eje de cualquier movimiento que hacen los socialistas.

Para Ciudadanos, Podemos acudió a la reunión para dinamitar ese acuerdo, que pretenden explicar, en algún momento al Partido Popular. Para la formación que lidera Albert Rivera, en este momento, las probabilidades de que se produzcan nuevas elecciones son muy elevadas, a no ser que el PSOE violé el acuerdo con Ciudadanos -muy improbable- o que el PP empiece a dialogar. 

Mientras, la mayor evidencia de que Podemos no consiguió ninguna de sus pretensiones es que su líder Pablo Iglesias no acudió a una rueda de prensa prevista para explicar las claves de la reunión, a la que llevaron un documento con el que pretendían desbloquear la situación e impulsar un gobierno de izquierdas.

Con toda probabilidad, Iglesias comparecerá el viernes, para acaparar un protagonismo que no tuvo ayer y muy probablemente para dejar patente su distancia con Ciudadanos. Sin duda, todos son conscientes de que queda menos para las elecciones.

Mientras, José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, aseguró tras la primera reunión con el PSOE y Podemos que las 20 propuestas que el partido morado ha puesto sobre la mesa en esa cita "no casan" con el acuerdo que ellos tienen suscrito con el PSOE, son "difícilmente asumibles" y, además, les excluyen del gobierno de coalición por el que abogan los de Pablo Iglesias.

Admite Ciudadanos que leerá detenidamente el documento de Podemos. Mientras, los negociadores se llamarán a partir de mañana para intercambiar posturas, pero ya parece claro que no se volverán a reunir los tres partidos de forma conjunta.