Jerusalén, 12 dic.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado su "repulsa" ante los ataques la noche pasada contra un monasterio de Jerusalén y una aldea palestina del distrito de Ramala, supuestamente obra de radicales judíos.
De acuerdo a un comunicado de su oficina, el jefe del Gobierno israelí afirma que esos actos contravienen los valores judíos y que hará todo lo posible por llevar a sus responsables ante la justicia.
"Los valores judíos según los cuales fuimos educados y en los que educamos a nuestros hijos rechazan categóricamente semejante comportamiento", se indica en el comunicado.
"La libertad de culto para todas las religiones se mantendrá en Israel y llevaremos ante la justicia a aquellos individuos despreciables que han perpetrado este delito", concluye Netanyahu en la nota.
Los muros de un monasterio en Jerusalén y un vehículo aledaño aparecieron hoy con pintadas presuntamente efectuadas por radicales judíos, que también dibujaron lemas nacionalistas y quemaron un coche en una aldea palestina de Ramala.
De acuerdo a los medios locales, los vándalos rociaron con aerosoles en uno de los muros que rodea el monasterio las frases "feliz Januca, los macabeos vencerán", y en un vehículo se podía leer "Jesús es un bastardo", "política de precio" y "feliz Januca".
Se trata del quinto incidente de este tipo contra lugares cristianos en lo que va de año, tras los que se registraron en el monasterio del Valle de la Cruz, en el de Latrún, en la Iglesia Histórica Bautista de Jerusalén y la Abadía de la Dormición, aledaña a la ciudadela antigua de Jerusalén.
La Policía no ha practicado ningún arresto tras esos ataques, a pesar de haber creado un equipo especial de investigación.
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