Nevada y Carolina del Sur, un termómetro para las aspiraciones de los demócratas y republicanos

    • Las primarias demócratas llegan a Nevada, un estado con una amplia población no blanca, donde Hillary Clinton se juega su imagen frente a Sanders.

    • Carolina del Sur, un estado conservador y evangélico, pone a prueba la fortaleza de la candidatura de Donald Trump.

Nevada y Carolina del Sur, un termómetro para las aspiraciones de los demócratas y republicanos / AFP
Nevada y Carolina del Sur, un termómetro para las aspiraciones de los demócratas y republicanos / AFP

Iowa y New Hampshire ya son pasado. Este sábado la atención está concentrada en otros dos estados: Carolina del Sur y Nevada, dos citas electorales que ayudarán a despejar el camino para unos candidatos y para retirar a otros en la carrera por la nominación.

Hillary Clinton y Bernie Sanders,candidatos demócratas a la Casa Blanca, se enfrentan a un nuevo caucus (asambleas populares), esta vez, en un estado conocido por los juegos de azar y por la famosa ciudad de Las Vegas. Además, la votación se celebra bajo la expectación que generó la publicación de la primera encuesta que da como ganador a Sanders por primera vez. Por su parte, los republicanos se ven las caras en las primarias de Carolina del Sur, donde el magnate Donald Trump parte como el gran favorito, seguido por Ted Cruz.A por la conquista de las minorías

Esta vez los precandidatos buscan conquistar el voto de latinos y afroamericanos, en dos estados conocidos por la predominancia de las minorías multirraciales. En este sentido, los caucus de Nevada servirán para revelar cuál es el apoyo de Sanders entre las minorías o para confirmar, tal y como piensan algunos analistas, que la popularidad del senador de Vermont se circunscribe al voto blanco.

Para Hillary, que ganó los caucus de 2008, una derrota aquí sería un golpe embarazoso que subrayaría las vulnerabilidad de su candidatura. Por el contrario, la victoria en Nevada lanzaría una señal tranquilizadoraal demostrar que sigue siendo popular entre las minorías, las mujeres, los sindicatos y las clase media estadounidense.

Los republicanos se la juegan en Carolina del Sur. Allí, Donald Trump lidera las encuestas con un 28 por ciento, según la última encuesta de NBC. La expectación se sitúa en quién ocupará el segundo lugar, disputado por el senador por Texas, Ted Cruz y por Marco Rubio, senador por Florida.

Estas son las cinco claves a tener en cuenta en las próximas primarias que serán el verdadero termómetro para medir las aspiraciones de los candidatos.El gran test de Bernie Sanders

Nevada servirá para comprobar si el mensaje político de Bernie Sanders atrae a los hispanos y a los afroamericanos, que suman el 30 por ciento de los votantes demócratas en Nevada. Un nuevo triunfo de Sanders, después de New Hampshire, supondría encabezar la nominación, algo impensable hace unos meses.Una victoria de Clinton es un nuevo arranque para su campaña

Hillary Clinton tiene la obligación de ganar los caucus de Nevada para subir la moral de sus seguidores, tras la derrota en New Hampshire. Aunque la exsecretaria de Estado tiene un fuerte apoyo de su partido que prácticamente augura una victoria en la convención demócrata de julio, su objetivo es detener el ascenso de Sanders cuanto antes.Si gana Trump, sus opciones como candidatos empezarán a ser más realista

Para el magnate Trump una victoria en esta primaria tendría un valor simbólico crucial antes de del "supermartes" del 1 de marzo, en el que hay primarias en 11 estados para designar un cuarto del total de delegados a las convenciones nacionales. Hasta ahora, Trump ha conseguido 17 delegados, tras lograr el segundo puesto en las primarias de Iowa y el primero en New Hampshire.La ocasión de Ted Cruz

Carolina del Sur es uno de los estados más conservadores, con seis de cada diez habitantes declarados cristianos evangelistas. Eso le garantiza, a priori, un gran respaldo a Ted Cruz.La última oportunidad para Jeb Bush

La carrera de Jeb Bush hacia la Casa Blanca está en el aire. Los resultados de New Hampshire no han conseguido impulsar al candidato favorito de la institución republicana, que pese a haberse gastado una fortuna sólo ha conseguido terminar cuarto. Su candidatura sigue sin despegar y si no obtiene un buen resultado podría enfrentarse a la presión de los líderes del partido y los donantes para poner fin a sus aspiraciones presidenciales.

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