Nicolás Maduro se suma a la campaña por la liberación de Arnaldo Otegi

La escalada verbal del Gobierno bolivariano de Nicolás Maduro entra en una nueva fase con efectos prácticos -y molestos- para Moncloa. Así, según publica el diario ABC, Venezuela parece dispuesta a volcarse en la campaña internacional que Batasuna y su entorno han iniciado para solicitar la puesta en libertad de Arnaldo Otegi, condenado a seis años de cárcel por integración en ETA.

Tras los exabruptos televisivos de la semana pasada contra Mariano Rajoy -al que Maduro llamó 'ladrón' y 'racista' entre otras lindezas- el presidente venezolano pretende comparar al exportavoz de Batasuna entre rejas con los líderes de la oposición encarcelados por su gobierno y cuya liberación ha pedido el Congreso de los Diputados.

Según documentos de la embajada de Venezuela en Madrid, el ministerio de Exteriores de aquel país tiene constancia de la visita de Asier Altuna, responsable para América de Sortu, desde el paso sábado y hasta el próximo 3 de mayo; tiempo suficiente para mantener entrevistas de alto nivel con representantes del ejecutivo bolivariano. Según el escrito del embajador a su canciller, la visita de Altuna "tiene como finalidad solicitar apoyo para obtener firmas importantes que se incorporen a la campaña mundial para la pronta liberación de Arnaldo Otegi", al que consideran "líder del proceso de paz vasco".

El jefe de la delegación diplomática venezolano anima al Gobierno chavista a que se sume a la campaña 'abertzale' y esgrime a su favor que personalidades como José Mugica, Fernando Lugo o el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel ya lo han hecho.

El embajador venezolano, Mario Isea, se comporta como un verdadero amigo de la causa batasuna. "El señor Asier Altuna está dispuesto y aspira a participar en programas de los medios de comunicación, asistir a eventos políticos con el PSUV. Esta embajada considera importante que se le brinde apoyo durante su visita". Sorprende el enorme interés del embajador de Venezuela en Madrid para que se le otorgue al enviado de Sortu un tratamiento de hombre de Estado.

Desde hace años Venezuela acoge como 'combatientes políticos' a más de 50 terroristas etarras, entre los que se cuentan el célebre Arturo Cubillas o el propio Iñaki de Juana Chaos. Aunque la mayoría están reclamados por España, Caracas se niega a extraditarlos.