Tres niños han fallecido y seis personas han resultado heridas tras generarse un fuego de origen desconocido en un campo de refugiados en Mardin, Turquía. Los niños son de nacionalidad siria y tenían entre tres y ocho años. Ya se produjo un incendio similar el viernes pasado que se solventó sin lamentar víctimas mortales. En Turquía hay más de 272.000 sirios desplazados repartidos en 26 campos de refugiados; 9.000 de ellos en el campamento de Derik.
Un incendio en el campo de refugiados sirios de Derik en Mardin, la provincia suroriental de Turquía, ha provocado la muerte de tres niños de entre tres y ocho años de edad, y ha herido a otras seis personas. El fuego se ha originado de madrugada y su origen sigue siendo investigado, según informa el medio local Hürriyet. Los heridos fueron desplazados del asentamiento gestionado por el ente público Afad a un hospital público al noreste de la región.
El viernes pasado se produjo un incendio similar en el mismo lugar y ocasionado por un cortocircuito en la red eléctrica, en el que no hubo que lamentar víctimas y en el cual quedaron calcinadas 21 tiendas de campaña. El campamento de Derik tiene capacidad para albergar a 22.000 desplazados, aunque ahora mismo alberga a unas 9.000 personas, todas de origen sirio.
En toda Turquía hay más de 272.000 personas sirias desplazadas asentadas entre 26 campamentos, del total de más de dos millones de individuos sirios que se encuentran en el país, según cifras de Afad. En Turquía, dichos desplazados no cuentan con el estatus oficial de 'refugiados'; los sirios son considerados 'huéspedes' y pueden permanecer de forma indefinida y con acceso gratuito a los servicios básicos de la sanidad pública en el país. Pese a ello, no tienen acceso a un empleo y su condición de vida no mejora dentro de la dinámica del asistencialismo sin alternativas.
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