Niños víctimas del terrorismo irán a un “campus de paz” para que no sientan deseos de venganza


Niños víctimas del terrorismo participarán en Madrid en un “campus de paz”, que pretende que no alberguen sentimientos de odio o venganza y puedan crecer sin sufrir secuelas derivadas de la acción terrorista.
La iniciativa es fruto de la colaboración entre entidades de víctimas del terrorismo, la Universidad Camilo José Cela y la Institución Educativa SEK..
El acuerdo que permitirá desarrollar este campus fue firmado este jueves entre la presidenta de la SEK, Nieves Segovia y la presidencia de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua. También estaban presentes responsables de varias asociaciones de víctimas.
En este sentido, Pagazaurtundua destacó que este proyecto es pionero en todo el mundo y busca "canalizar” los sentimientos de niños cuyas familias se han visto afectadas por atentados terroristas. La presidenta de la FVT dijo que se pretende “canalizar” las emociones de los menores y evitar que desarrollen “cualquier tentación de venganza”.
Pagazaurtundua explicó que el “campus de paz” viene desarrollándose como una “experiencia piloto” desde 2011 y su funcionamiento está dando buenos resultados. Esto ha llevado a trasladar la experiencia a un contexto más organizado, en el que colaborarán la Universidad Camilo José Cela y la SEK.
REULTADOS “EXCEPCIONALES”
El proyecto tendrá unos 100 participantes, entre niños y sus padres. Los menores se dividirán en dos grupos –de 8 a 12 años y de 13 a 17 años- y tomarán parte en espacios educativos y talleres lúdicos. Al campus asistirán víctimas de ETA, del 11-M, del Grapo y de otras bandas terroristas.
En este sentido, Nieves Segovia, presidenta de la SEK, señaló que los talleres que ya están funcionando han dado unos resultados “excepcionales”. Al mismo tiempo, resaltó la importancia de que los menores recuperen la “confianza” que les arrebató la acción terrorista.
Por su parte, Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, dijo que la experiencia indica que los niños son “los que peor manejan sus emociones” tras una acción terrorista y remarcó que es necesario evitar que estos menores alimenten “odio” o “rabia”.
A su vez, Eloy Morán, de la Asociación de Ayuda a la Víctimas del 11-M, agradeció el “esfuerzo” que se ha hecho para sacar adelante este proyecto. Asimismo, Narcisa López, de la AVT, dijo que ella hubiera querido tener en su momento la ayuda del “campus de paz” para haber asesorado a sus hijas cuando la familia se vio afectada por un atentado terrorista.

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