No saben el tiempo que hará mañana, pero pronostican el de dentro de un siglo

    • En la primera quincena de diciembre se reúne en París laConferencia de Naciones Unidassobre elCambio Climático.
    • Una vez más será la innovación tecnológica la que aporte soluciones para que dentro de cien años el planeta no se caliente entre 3 y 6 grados
Imagen de la Tierra tomada por la cámara EPIC de la sonda DSCOVR. (NASA)
Imagen de la Tierra tomada por la cámara EPIC de la sonda DSCOVR. (NASA)

Al terminar 2014 el barril de petróleo Brent costaba 110,8 dólares, un año más tarde el mismo barril del mismo petróleo había bajado a 57,3 dólares, diez meses después, el 21 octubre del 15, la cotización se hundía hasta 48,5 dólares.

Futuro previsible

Como todo el mundo sabe esta caída brutal se debe a la puesta en marcha de dos tecnologías que permiten extraer el petróleo que se encuentra entre un determinado tipo de rocas. Gracias a ellas el primer importador de petróleo del mundo, Estados Unidos, ya se autoabastece y no necesita comprarlo en Arabia, México o Venezuela, e incluso podría convertirse en exportador.

Con este nuevo balance entre oferta y demanda será difícil que el barril llegue de nuevo a los 100 dólares… Hasta Arabia Saudita ha tenido que retrasar algunos pagos de su deuda, porque el petróleo ya no deja el dinero que dejaba.

A largo plazo…

Con todo, lo que me deja ojiplático de este asunto es que hace sólo cinco años nadie hablaba del fracking como nueva tecnología para extraer el oro negro. Y más ojiplático todavía me quedo al leer en Financial Timesque ahora mismo, se está desarrollando una polémica sobre el calentamiento del planeta: hay científicos que aseguran que dentro de cien años la temperatura media del globo habrá subido 6 grados centígrados, mientras que otra escuela asegura que el calentamiento se quedará en 2,7 grados.

El hombre todavía no ha sido capaz de pronosticar el tiempo que hará dentro de una semana, pero hay personas que discuten las condiciones climáticas de dentro de cien años. Me viene a la cabeza la sentencia de Maynard Keynes: a largo plazo, todos muertos.

Errores pesimistas

Curiosamente y a pesar del error sistemático que se ha producido en el terreno de la prospectiva, el hombre insiste en pronosticar el futuro. En los años setenta del siglo pasado el Club de Roma sacó un informe –Los límites del crecimiento, se titulaba-- nos que dejó temblando a las personas que lo ojeamos: como consecuencia del crecimiento "exponencial" de la población y de la disminución de los recursos naturales, hacia el año 2000 se produciría una grave crisis en las producciones industrial y agrícola que invertirían el sentido de su evolución.

Con algún retardo la población alcanzaría un máximo histórico a partir del cual disminuiría rápidamente. Hacia el año 2100 se estaría alcanzando un estado estacionario con producciones industrial y agrícola per cápita muy inferiores a las existentes al principio del siglo XX, y con la población humana en decadencia.

Errores optimistas

Desde luego que no todos los profetas son agoreros. El mayor ejemplo de optimismo que conozco es el de Walt Rostow, Consejero de Seguridad Nacional de los Presidentes Kennedy y Johnson, que le remitió a este último un informe en el que se señalaba que después de casi 90 trimestres seguidos de crecimiento se podía afirmar que se habían superado los ciclos económicos y no había, por tanto, peligro de recaída.

¿Y la China?

En 1976, Los próximos 200 años otro informe de Hermann Khan, del Hudson Institute, sobre los futuros equilibrios mundiales apuntaba la consolidación/nacimiento como potencias económicas globales de Estados Unidos, Japón y Australia, ¡pero no mencionaba a China!.

En la primera quincena de diciembre se reúne en París la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Demasiados intereses nacionales contrapuestos impedirán un acuerdo razonable para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Una vez más será la innovación tecnológica la que aporte soluciones para que dentro de cien años el planeta no se caliente entre 3 y 6 grados.

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