Madrid, 25 sep.- La normalidad impera en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, a una hora de que comience el Pleno de la Cámara, y los accesos siguen controlados por las fuerzas de seguridad como medida preventiva ante la convocatoria ciudadana "Rodea el Congreso" prevista para esta tarde.
Todas las vías que rodean el edificio, salvo la calle Cedaceros, permanecen cortadas al tráfico desde primera hora de la mañana, mientras que las personas tienen restringido el acceso a no ser que acrediten que trabajan o viven en las calles afectadas.
Incluso, la policía acompaña hasta su destino a cualquier ciudadano que vaya a la Cámara, un centro de trabajo o alguna de las pensiones que hay en la zona para evitar que se cuele algún intruso en el Parlamento.
Diputados, periodistas y funcionarios se han identificado sin problemas para poder entrar en el Congreso, aunque algunos han considerado excesivo el despliegue, como el diputado de IU Ricardo Sixto, quien se ha negado a presentar su carné ante la policía a la puerta del Congreso, tras haberlo hecho ya en el perímetro exterior, por verlo "innecesario", como ha señalado en su cuenta de Twitter.
El plan de los convocantes del 25S es rodear el Palacio de la Carrera de San Jerónimo con tres marchas simultáneas que confluirán en la Puerta del Sol, Neptuno y Cibeles hacia las 17.30 horas.
Desde estos tres puntos intentarán llegar a pie hasta la Cámara Baja para demandar "un nuevo proceso constituyente", pero han dejado claro que no tienen ninguna intención de ocupar el Congreso, sino "solo rodearlo y andar alrededor".
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