Túnez, 24 ago.- La plataforma opositora tunecina Frente de Salvación Nacional (FSN) lanzó hoy una nueva campaña nacional para forzar la dimisión del Gobierno controlado por el partido islamista Al Nahda, cuya disolución exige desde el asesinato del diputado Mohamed Al Brahmi el pasado 25 de julio.
Miles de tunecinos acudieron al inicio de la campaña, denominada "Irhal" (Fuera), que tuvo lugar en la plaza situada junto al Parlamento, en una ambiente festivo en el que, además de discursos políticos, hubo actuaciones musicales y fuegos artificiales.
Este nuevo pulso al Ejecutivo de Ali Laridi, que comenzó a las 18.00 hora local (17.00 GMT) con una multitudinaria manifestación que desembocó en la sede de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), tiene previsto extenderse a lo largo de la semana por todas las provincias del país.
Además de la renuncia del Gobierno, el Frente de Salvación exige que se revisen los nombramientos de alrededor de 5.000 responsables de la Administración central, regional y local, así como de los directivos de las empresas públicas designados por Al Nahda.
La diputada Selma Baccar, una de los 59 legisladores que suspendió su actividad parlamentaria tras la muerte de Al Brahmi para exigir la marcha del Ejecutivo, insistió a Efe en la urgencia de que se disuelva la ANC y "cambie el Gobierno por uno de tecnócratas".
"Por primera vez, todos los sectores estamos de acuerdo en lo mismo y solo nos encontramos con el silencio del Gobierno", dijo Baccar, militante del partido Al Masar.
Desde el comienzo del boicot, los parlamentarios se unieron a la acampada de protesta que desde el 26 de julio hay frente al Parlamento, donde hoy arranca el movimiento "Irhal", para pedir un nuevo equipo de gobierno.
"Los 59 diputados que estamos en la acampada estamos determinados a lograr el objetivo de un Gobierno neutral y de tecnócratas. En el Frente de Salvación Nacional estamos más unidos que nunca", aseguró a Efe, por su parte, Isam Kebi, congresista por el partido Al Yumhuri.
Este nuevo gesto de fuerza de la oposición se produce dos días después de que el FSN rechazara la última oferta presentada por Al Nahda para intentar salir de la crisis.
El presidente del movimiento islámico moderado Al Nahda, Rachid Ganuchi, propuso la disolución del Ejecutivo actual después de que comience un diálogo nacional y se consensúe la composición del nuevo Gobierno.
Sin embargo, la plataforma opositora ha dejado claro que la renuncia del equipo de Ali Laridi es una condición necesaria para que empiece cualquier tipo de contactos.
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