El nuevo parlamento iraní entra en funciones

El nuevo parlamento iraní entró en funciones el sábado tras una ceremonia en la que el guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, dijo a los nuevos diputados que su deber era resistir a las "trampas" de los enemigos de Irán.

Unos 265 diputados (de 290), así como los más altos cargos del país, entre ellos el presidente Hasan Rohani, estuvieron presentes en la ceremonia de apertura.

En su mensaje a los diputados, el ayatolá Jamenei, que tiene poderes sobre los grandes temas del país, afirmó que "la situación turbulenta en la región y en el mundo y el atrevimiento de los opresores hacen que la República Islámica de Irán se vea enfrentada a una situación todavía más compleja que en el pasado".

"El deber revolucionario y legal de los diputados es actuar de manera que el parlamento sea un bastión frente a las trampas y las exigencias descaradas de la opresión", agregó.

El parlamento cuenta con 290 miembros pero la elección de dos diputados fue anulada por el Consejo de Guardianes de la Constitución, que supervisa todos los comicios en Irán. Un tercer diputado murió en un accidente de coche.

La elección del presidente de la asamblea y de su gabinete se llevará a cabo el domingo o el lunes. Se sabrá entonces si la mayoría parlamentaria está en manos de los conservadores o de los reformistas aliados a los moderados del presidente Rohani.

Según un recuento de la AFP a partir de los resultados oficiales, ninguno de los dos principales bandos obtuvo la mayoría absoluta (146 votos) en las elecciones legislativas. Los reformistas y moderados aumentaron considerablemente su presencia, sobre todo en Teherán. Estas elecciones permitieron equilibrar las fuerzas en una asamblea dominada hasta ahora por los conservadores, pragmáticos y radicales.

Los votos de los diputados independientes determinarán el resultado.

El conservador Ali Larijani, presidente saliente, y el reformador Mohamad Reza Aref, son los candidatos a la presidencia del parlamento.

Según los medios iraníes, Larijani, que apoyó el acuerdo nuclear de julio de 2015 entre Irán y las grandes potencias, parece el favorito.