Obama combatirá al Tea Party a golpe de seducción

  • "Seamos honestos: éstas son unas elecciones difíciles", ha reconocido Barack Obama en plena campaña electoral para las elecciones legislativas y de gobernadores en EEUU. Mientras los ultraconservadores del Tea Party hacen cada vez más ruido y la economía no acaba de remontar, el líder de los demócratas lucha por restablecer la confianza en el proyecto del "Yes we can".

Obama intenta revivir el entusiasmo de 2008 en su campaña
Obama intenta revivir el entusiasmo de 2008 en su campaña

El presidente de EEUU, Barack Obama, se juega mucho en las elecciones de "medio término" el próximo 2 de noviembre. No importa que no sean presidenciales, porque afectarán igualmente de lleno al Gobierno. Los demócratas se arriesgan a perder su mayoría en la Cámara de Representantes (que se renueva por completo) y en el Senado (del que se renueva un tercio).

Si Obama ya tuvo serias dificultades para aprobar reformas como la sanitaria contando con una clara mayoría de escaños a su favor (algunos demócratas votaron en contra), ahora los problemas podrían ser aún mayores.

"Todos dijeron 'No, tú no puedes' y en 2008 ustedes les demostraron que 'Sí, podemos'", animó Obama durante un acto de campaña el pasado fin de semana en la Universidad del Estado de Ohio. Pero también reconoció, con su mujer Michelle al lado haciendo equipo, que no será fácil: "Seamos honestos: estas son unas elecciones difíciles".

Tea Party, el adversario a batir

El movimiento ciudadano ultra conservador del Tea Party se ha puesto en primera línea de batalla, con candidatos a través del Partido Republicano en estados como Florida, Colorado, Kentucky o Delaware. El 18 por ciento de los estadounidenses ya se declaró en abril a favor de esta nueva ola ultraliberal y anti impuestos en una encuesta del New York Times, probablemente hartos de que la primera potencia mundial tenga una tasa de paro cercana al 10 por ciento.

Desde entonces, el movimiento no ha hecho más que crecer. Hay 33 candidatos republicanos con un "apoyo sólido" del Tea Party y ocho de ellos con posibilidades reales de obtener un escaño en el Senado, según un análisis realizado en octubre por el mismo diario.

Además, no hay que olvidar que el Tea Party nació con Obama ya en el poder, básicamente como un movimiento contra él, por lo que ahora existe potencialmente un electorado que no se movilizó –desde luego no en la misma medida- para las elecciones presidenciales que auparon al presidente de EEUU al poder hace dos años.

Esto sumado a iniciativas sociales como la no muy popular reforma sanitaria o proyectos revolucionarios para un país que se sigue negando a firmar el Tratado de Kioto como la "ecologización" de la economía, no se lo van a poner fácil a los demócratas.

Campaña de Obama por sus candidatos

Si el Tea Party ha iniciado su cuarto tour de campaña con un autobús que recorrerá varios estados en el tiempo que queda hasta los comicios, Obama está sacando sus armas de marketing y comunicación para apoyar a los candidatos demócratas.

La página web de la Casa Blanca es una máquina de marketing al servicio del presidente de EEUU y los demócratas, con verdaderas campañas de imagen y comunicación hablando de los favores de la política de Obama.

El presidente de EEUU también ha grabado un anuncio publicitario para la radio, "una rareza de este año" según The New York Times. Se escucha en California, donde pide el voto para su candidato en el Estado del republicano Arnold Schwarzenegger.

Hasta acudió a la MTV
el 14 de octubre para someterse a una suerte de "Tengo una pregunta para usted" de los jóvenes.

La primera pregunta vino de una votante republicana que le echó en cara no haber escuchado propuestas de los republicanos para su reforma sanitaria. La respuesta de Obama, comenzó por bailarle el agua a su interlocutora con el típico recurso de "es una buena pregunta" y un poco sútil "me encanta Austin" (lugar de origen de la chica). Sin embargo, después retomó el asunto en cuestión y recordó que se reunió repetidamente con los republicanos antes de firmar la nueva ley sanitaria, precisamente algo que le echaron en cara en su momento sectores demócratas.

Más adelante, en el mismo programa, otra joven que sufrió maltrato durante su infancia le preguntó por sus propuestas para una educación más accesible a todos. "Lo primero que quiero decirte es lo orgulloso que estoy de ti", apuntó Obama antes de pasar a responder a la cuestión (mejora de la formación de los profesores, becas, etc.).

Está claro el esfuerzo de Obama por llegar a los votantes y transmitirle sus buenas intenciones. Queda por ver si será suficiente para mantener su mayoría en el Congreso y el Senado, necesaria para llevar adelante sus leyes de medio ambiente, el impulso a las infraestructuras, una ley federal de inmigración o la reforma educativa.

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