A Coruña, 16 jul.- El oficial Pablo Varela Sánchez, jefe de máquinas de la fragata "Extremadura", acusado de negligencia en el accidente que el 19 de diciembre del 2005 acabó con la vida de dos marineros, ha alegado hoy durante el juicio que se sigue contra él que el siniestro de debió a un "fallo de materiales".
El accidente, en el que murieron los marineros Francisco Javier Pérez Castrillón y Erik Noval, de 18 y 20 años, se produjo al explosionar una de las calderas del navío, que estaba atracado en el Arsenal Militar de Ferrol.
Esta mañana ha comenzado en el juzgado militar territorial número 4 de A Coruña el juicio oral contra Varela Sánchez, a quien el fiscal jurídico militar, en sus conclusiones provisionales, considera responsable de un "delito consumado contra la eficacia del servicio" y solicita un año de prisión y suspensión de empleo.
La acusación particular, que encabeza la madre de una de las víctimas, pide para Varela penas de hasta dos años de cárcel además de una indemnización por daños morales que han planteado que asuma el Estado de forma subsidiaria.
Varela ha apuntado en su declaración de esta mañana a un fallo en los materiales, concretamente de las tuberías de la fragata, como la causa directa del siniestro y ha negado que tuviera relación con los elevados niveles de cloro en la caldera, de los que había sido avisado por teléfono por varios subordinados que denunciaron que el jefe de máquinas permaneció en su casa por la noche a pesar de haber sido alertado.
La noche del accidente el acusado había dado orden de encender las calderas como paso previo a la salida al mar al día siguiente del buque, que iba a realizar unas maniobras.
No obstante, en el proceso "se registraron una serie de incidentes que, al parecer, trató de resolver por teléfono pero que desembocaron en la explosión de una caldera", según han relatado fuentes del caso.
En el accidente, que se produjo de madrugada, murieron los dos marineros.
El acusado ha sostenido en su declaración que actuó conforme al manual.
La vista oral ha continuado con la declaración de varios peritos técnicos, entre los que estaban citados los capitanes de fragata y corbeta, Indalecio Seijo, José Luis Fernández, Jose Luis López Fresco e Ignacio Fernández de la Puente, junto a otros testigos.
El juicio oral se inició tras un largo proceso en el juzgado togado militar de A Coruña.
En septiembre del 2009, este juzgado pidió el sobreseimiento definitivo del caso pero el fiscal se opuso.
La insistencia de los familiares de las víctimas, especialmente de la madre de Erik, Isabel Gómez, en seguir adelante con la causa y sentar en el banquillo de los acusados a la persona que era responsable de las máquinas de la 'Extremadura' propició la apertura del juicio oral siete años después del accidente.
La Armada siempre atribuyó el accidente a un fallo técnico por el desgaste de los materiales de una fragata construida en los astilleros ferrolanos y con tres décadas de servicio y navegación.
Los familiares de las víctimas siempre han considerado que hay responsables con nombres y apellidos de aquel trágico accidente.
El juicio se prolongará otras tres jornadas más y está previsto que comparezcan más de 40 testigos, entre ellos, el que fuera jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema) durante el accidente, Sebastián Zaragoza, además del cabo primero Jorge Gago, miembro de la tripulación expedientado por la Armada y que había denunciado públicamente supuestas irregularidades que derivaron en el accidente mortal.
Para Isabel Gómez, madre del marinero fallecido Erik Noval, es "realmente vergonzoso" que después de tanto tiempo, "la Armada siga tirando balones fuera y nadie tenga culpa de nada".
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