Oficialismo uruguayo suspende a diputado que se negó a votar contra caducidad

Montevideo, 26 nov.- El oficialista Frente Amplio suspendió por seis meses la militancia del diputado Víctor Semproni, que hoy defendió su actuación ante la prensa, por haberse negado en mayo de 2011 a votar a favor de eliminar la Ley de Caducidad que impedía juzgar los crímenes cometidos por uniformados durante la dictadura.

Durante la celebración este fin de semana de su Plenario Nacional, las autoridades del partido del presidente José Mujica decidieron castigar a Semproni por esa decisión con la intención de "reeducar" al veterano político, de 75 años y víctima de severas torturas que lo dejaron con daños físicos permanentes durante el gobierno dictatorial que rigió el país entre 1973 y 1985.

Sin embargo, Semproni respondió a la sanción, que le impide participar de las reuniones y de los órganos de toma de decisiones de la organización durante seis meses, defendiendo su actuación, que, según dijo, sirvió para "evitar daños fundamentales al propio FA".

"Mediante consultas populares anulamos leyes que eran altamente nocivas. ¿Y qué hubiera pasado si el gobierno de turno hubiera dicho, bueno, pues el pueblo resuelve esto y luego nosotros hacemos lo que queremos?", razonó Semproni.

En su momento, el diputado se negó tajantemente a apoyar esta iniciativa legislativa debido a que el pueblo uruguayo en dos ocasiones, la primera en 1989 y la segunda en el 2009, votó a favor de mantener esa norma.

Su decisión se produjo pese a que el FA había ordenado a todos sus legisladores votar a favor de la iniciativa legal que impulsaba la eliminación de la Caducidad.

Así, el diputado calificó como "heroica" su decisión para salvar la consulta popular y para no dejar sólo al presidente José Mujica, quién en su momento pidió a los legisladores de su partido que no votaran a favor de la anulación.

Pese a todo, Semproni aceptó la decisión del FA y consideró como algo "absolutamente correcto" que si alguien incumple la decisión de un organismo sea sancionado por ese organismo, al tiempo que ratificó su "inquebrantable" militancia frenteamplista.

El fracaso del plan para anular la caducidad que se produjo debido a la negativa de Semproni a votarlo dejó dañada la interna del partido, que había hecho de esta iniciativa un eje de sus políticas, y cuyo empeño en llevarla adelante derivó, además de este caso, la dimisión de un senador y la expulsión de otro que pasó a las filas de la oposición.