Ya está aquí la canícula: las temperaturas volverán a ser muy altas en la mitad sur

  • El calor intenso continúa en la zona sur y centro y los termómetros superan de nuevo los 40. Hoy se esperan 46ºC en Córdoba, 44ºC en Bádajoz, 43ºC en Jaén o 35ºC en Segovia.

    En el norte las nubes empezarán a despejarse y el fin de semana subirán las temperaturas mientras en el resto bajan un poco, pero la canícula seguirá dejando mucho calor. 

Ya está aquí la canícula: las temperaturas volverán a ser muy altas en la mitad sur
Ya está aquí la canícula: las temperaturas volverán a ser muy altas en la mitad sur
L.I.

La ola de calor que desde el miércoles afecta a media España comienza a ceder de forma ligera y mantiene en alerta a 23 provincias, dos de ellas, -Córdoba y Jaén- con aviso rojo (riesgo extremo) por máximas de 44 grados, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En el resto de Andalucía, las provincias de Granada, Huelva y Sevilla continúan con alerta naranja (riesgo importante) por temperaturas que alcanzarán los 40/43 grados en zonas de la cuenca del Genil, Andévalo, Condado, Aracena y en la campiña sevillana; Cádiz y Málaga tienen alerta amarilla por valores de 38/39 grados.

Todas las provincias de Castilla-La Mancha tienen activado el aviso naranja por máximas que oscilarán entre los 37 y 41 grados, mientras que en Extremadura, el termómetro se moverá entre los 43 grados en la vega del Guadiana, Tajo y Alagón y los 41 grados de la zona sur de Badajoz.

Madrid continúa con alerta naranja por temperaturas de 41 grados en la zona sur, oeste y las vegas, 40 grados en el área metropolitana y Henares y 37 grados en la sierra.

En la Comunidad de Castilla y León sólo siguen con aviso naranja Ávila y Salamanca, donde está previsto alcanzar los 39 grados, mientras que en Segovia hay alerta amarilla por máximas de 36 grados en la meseta.

Las Islas Canarias y las provincias de Huesca, Teruel, Lleida y Valencia tienen aviso amarillo por valores de 34/36 grados.Llega la canícula

La canícula ya está aquí. La sabiduría popular identifica la canícula (perra pequeña) con los días más calurosos del año y la sitúa en un periodo que empezaría aproximadamente el 15 de julio y finalizaría un mes más tarde. Todo esto, evidentemente, en el hemisferio norte.

La identificación, que sitúa en la noche de los tiempos, tiene un origen astronómico, más que meteorológico, y está relacionado con Sirio, la estrella más brillante de la constelación Can Maior.

El calor se produce, según la tradición, porque su salida, visible en el cielo nocturno, coincide con la puesta del sol y viceversa, es decir una especie de suma del calor generado por los dos astros Esta creencia se remonta a hace unos 5.300 años.

Pero el tiempo pasa y a día de hoy ese fenómeno astronómico se produce en el mes de septiembre. Sin embargo el máximo periodo de calor sigue impertérrito entre julio y agosto, al margen de la canícula.

La época de máximo calor empieza en España en junio y acaba al final de agosto, es decir dura unos dos meses y no está relacionada con la mayor o menor distancia del planeta tierra respecto al sol, sino de la inclinación del eje terrestre respecto al astro en cuestión.

Por tanto, si se tienen en cuenta estos factores, el mes de mayor calor debería ser julio, ya que sus 31 días están dentro de los considerados días caniculares. Y sin embargo, no siempre es así.

La explicación de esto, según datos recabados por EFEfuturo, está en los océanos. Durante los primeros días caniculares, a partir del 21 de junio las aguas todavía están frías, o como mucho templadas, los que ralentiza la subida de las temperaturas.

A medida que aprieta el calor, las aguas de los océanos van en ascenso y eso tiene un efecto directo sobre el mantenimiento del calor ambiental.

Ese mismo motivo es el que explica que, una vez pasada la canícula, hacia el 22 de agosto, el calor de los océanos tarde en desaparecer y pese a que los días ya no son tan calurosos, se mantienen las altas temperaturas en septiembre e incluso en octubre, sobre todo si no se han producido lluvias.

Y el refranero, siempre referente para estas cuestiones, parece que lo quiere confirmar: "El verano en san Miguel (29 de septiembre) faltará muy rara vez, aunque otro señala que por "san Antolín (2 de septiembre) el verano toca a su fin". ¿Quién sabe?

El calendario republicano francés llamó Termidor al periodo comprendido entre el 20 de junio y el 20 de julio (los meses eran todos de 30 días). Esta denominación está en relación con el griego, ya que Termos significa calor.

Como los meses republicanos eliminaron las semanas y el nombre tradicional de los días, resulta significativo que el día décimo del mes Termidor, que sería uno de los más calurosos, se llamara "arrosoir", es decir regadera. No puede ser casualidad.

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