Oleada de dimisiones de los líderes de la oposición tras los malos resultados

Llegan las víctimas de las elecciones británicas. Tanto Ed Miliband, laborista, como Farage, de Ukip, como Nick Clegg, de los Liberal Demócratas, han presentado su dimisión en un plazo de pocas horas.

El líder de Ukip, el partido antieuropeísta, Nigel Farage, ha sido el primero en dimitir, algo que hará formalmente en los próximos días en una carta a la cúpula del partido.  Lo hace después de que el partido consiguiera sólo un diputado en las elecciones generales este 7 de mayo. El antieuropeísta, que es diputado en el Parlamento Europeo, no ha conseguido ganar en su circunscripción de South Thanet, en Kent, condado del sur de Inglaterra.

Es la primera víctima, pero no la única. Poco después, llegó la de Nick Clegg, líder de los liberal demócratas, tras perder 47 escaños y quedarse con 8 diputados.

Pero la caída más dura ha sido la de los laboristas: Ed Miliband también ha dimitido, tras perder las elecciones por bastante margen. No ha sido una buena noche para los laboristas. El partido de Ed Miliband ha sido golpeado con una dura derrota en las elecciones generales británicas, con la peor pérdida en Escocia, donde el SNP le ha robado todos los diputados menos uno. Ed Miliband, el líder del partido, ha hablado en su circunscripción de Doncaster, y ha mencionado "una noche decepcionante y difícil". En Escocia han perdido 40 escaños. En mensajes a través de Twitter, Miliband ha asegurado que asume la total responsabilidad de lo que ha ocurrido con el partido. Sobre las 13.00 hora española, ha persentado su dimisión ante la prensa.

Los golpes al partido han sido duros: Ed Balls, quien es la mano derecha de Ed Miliband y número dos del Partido Laborista, ha perdido su escaño en Morley, Leeds, una durísima derrota para el partido de Miliband. Se convierte así en la sorpresa de estas elecciones y en símbolo del fracaso laborista.

El líder laborista en Escocia, Jim Murphy, ya ha dejado entrever que no dejaría su posición, a pesar de haber perdido más de 40 escaños, incluído el suyo propio. En Escocia queda un solo diputado laborista.