Operadores privados paquistaníes cortan la señal de la BBC por un documental

  • Los operadores privados de televisión por cable de Pakistán cortaron hoy la señal del canal internacional de la BBC tras la emisión de un documental en el que la cadena británica critica el supuesto apoyo de Pakistán a los talibanes.

Islamabad, 30 nov.- Los operadores privados de televisión por cable de Pakistán cortaron hoy la señal del canal internacional de la BBC tras la emisión de un documental en el que la cadena británica critica el supuesto apoyo de Pakistán a los talibanes.

La medida fue anunciada ayer por la Asociación de Operadores por Cable de Todo Pakistán y ya se aplica en varios de ellos.

"La decisión ha sido tomada por una organización privada", declaró a Efe un portavoz del Club Nacional de Prensa, Aftab Reza Khan, quien añadió que "ésta no es forma de bloquear canales".

Según esta fuente, la estatal Autoridad Reguladora de Medios Electrónicos de Pakistán (PEMRA) está "presionando" a los operadores por cable para que den marcha atrás y restablezcan la señal de la BBC.

Los operadores privados advirtieron de que la medida podría no solo afectar a la BBC, sino a toda cadena que emita contenidos "antipaquistaníes".

La decisión fue tomada como represalia después de que la BBC emitiera un crítico documental en el que habla, en palabras de la voz "en off" que lo abre, acerca de cómo "Pakistán continúa dando apoyo secreto a los talibanes".

La cadena británica ya ha condenado en una información publicada en su portal web el corte de la señal, una acción que, en palabras de un portavoz, va contra su "independencia editorial" y que impide al público tener acceso a "un servicio imparcial de noticias internacionales".

El llamado 'doble juego' de Pakistán, del que se hace eco la BBC, es uno de los temas más controvertidos de la región y el Gobierno a menudo critica a cancillerías occidentales o medios de comunicación por diseminarlo.

Los que defienden esta idea creen que Pakistán se muestra como un aliado de Occidente y en particular de Estados Unidos pero por la espalda da apoyo encubierto a los grupos insurgentes en Afganistán para salvaguardar sus intereses estratégicos.

Los episodios de censura o de presión gubernamental a la prensa no son extraños en Pakistán, aunque son los medios de comunicación locales los que normalmente resultan más afectados.

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