Oposición rusa convoca "Marcha de Millones" para víspera investidura de Putin

Moscú, 23 abr.- La oposición rusa anunció hoy la reanudación de las protestas antigubernamentales con la convocatoria de la "Marcha de Millones" para el próximo 6 de mayo, la víspera de la investidura de Vladímir Putin como presidente.

"Acabamos de presentar ante el Gobierno de Moscú la solicitud para la celebración de la marcha el 6 de mayo a las 15.00" horas, aseguró Serguéi Udaltsov, líder del Frente Izquierdista, a la agencia Interfax.

Udaltsov adelantó que la oposición propone al Ayuntamiento marchar primero por la céntrica calle Tverskaya hasta la plaza del Manezh, frente al Kremlin, donde tendría lugar un mitin político.

El opositor explicó que unas 20.000 personas de otras regiones rusas han manifestado ya su deseo de participar en la marcha, que sería la primera acción de protesta desde la celebrada en la calle Arbat el 10 de marzo pasado.

Entonces, Udaltsov propuso celebrar una gran marcha a principios de mayo que congregara hasta un millón de personas, propuesta que fue considerada poco realista por otros líderes liberales del movimiento de protesta que se inició en diciembre pasado.

"Deben repetirse tanto las elecciones al Parlamento como a la Presidencia. Ésta es nuestra principal demanda y lucharemos por ella", dijo Udaltsov, quien mantiene que las autoridades son "ilegítimas", ya que llegaron al poder tras sendos comicios fraudulentos.

La última protesta de marzo congregó a poco más de 20.000 personas y demostró que la oposición no parlamentaria ha perdido poder de convocatoria, por lo que algunos de sus dirigentes abogaron por llevar la lucha a las regiones para garantizar la limpieza de los comicios locales.

Precisamente, en la ciudad meridional de Ástrajan más de una treintena de opositores se encuentran ahora en huelga de hambre para demandar la repetición de las elecciones municipales que fueron ganadas por el candidato oficialista.

La Duma o Cámara de diputados aprobó en marzo una nueva ley de partidos que simplifica notablemente el registro de nuevas formaciones políticas, pero que no ha satisfecho a toda la oposición.

Además, aún está pendiente una nueva ley sobre la elección directa de los gobernadores, una de las principales demandas opositoras, en la que el Gobierno quiere introducir un "filtro presidencial".