Suben las hospitalizaciones 

El otro coste del Covid para el sistema:  100.000 euros por paciente en la UCI

Los días de hospitalización definen el precio de los cuidados de enfermos porCovid, así como la necesidad de respiración mecánica. El gasto en material se incrementó un 40% en los peores meses de la pandemia.

Personal sanitario atendiendo a un paciente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para enfermos de coronavirus del Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de Girona, Catalunya (España), a 21 de diciembre de 2020. Cataluña ha amanecido hoy con nuevas restricciones, entre ellas, la movilidad a la comarca durante toda la semana, para afrontar el repunte del Covid-19 en Catalunya y ante "la posible llegada de una tercera ola que incremente el nivel de presión sobre los recursos sanitarios". A día de hoy hay 1.623 pacientes ingresados en hospitales catalanes con covid-19 y 327 personas en las UCIS. 21 DICIEMBRE 2020;HOSPITAL UNIVERSITARIO DR JOSEP TRUETA;GIRONA;UCI;INGRESOS;PACIENTES;HOSPITAL;CORONAVIRUS;COVID 19;ENFERMOS;REPUNTE;CASOS Glòria Sánchez / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 21/12/2020 Glòria Sánchez / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 21/12/2020
El otro coste del Covid para el sistema: 100.000 euros por paciente en la UCI.
Europa Press

La sexta ola sigue avanzando sin freno en España. Con una incidencia que ya se sitúa en los 511 casos y con una todavía incipiente ómicron en nuestro país, las miradas empiezan a desviarse hacia la presión hospitalaria, verdadero baremo de la gravedad de este nuevo despegue del Covid, dada la alta tasa de vacunación en España (79,78%). Aunque las cifras de saturación hospitalaria están lejos de las vistas en repuntes anteriores del virus, la ocupación de camas (5,35%) y de unidades de cuidados intensivos (14,02%) empieza a ser preocupante, por la situación de estrés a la que se ha visto sometido el sistema sanitario durante los casi dos años de circulación del coronavirus. 

Un coste que no solo se ha cargado en los hombros de los sanitarios, también en las arcas de las comunidades autónomas, que han visto como en este periodo el gasto sanitario crecía de forma notable por todos los procedimientos asociados a las hospitalizaciones por Covid-19. Porque el coste económico de estos cuidados no es precisamente barato, pudiendo alcanzar cuantías que parten de los 100.000 euros, encareciéndose a medida que aumentan los días de estancia en el centro hospitalario. "Hay que tener en cuenta que no han sido estancias cortas durante una parte importante de la pandemia", comenta un sanitario del Servicio Navarro de Salud a La Información. 

Pero, ¿qué es lo que hace que la factura de un paciente en cuidados intensivos por Covid alcance estas cuotas de precio? Para responder a esa pregunta, hay que enumerar primero todos los procedimientos que pueden darse cuando una persona acaba en una UCI. Y eso nos lleva a la casilla de salida: las pruebas de antígenos o PCR. Aunque cada comunidad marca sus propios precios, la horquilla se suele mover cerca de los 100 euros, como los 103,02 de Navarra, pero este monto puede encarecerse si se realiza en los servicios de Urgencias.

Una vez el estado de salud del contagiado por Covid-19 empeora, el siguiente paso es ingresar en el hospital. "Cuando una persona sufre complicaciones por el virus, lo que hacemos es tratar comprobar si sufre una neumonía", señala el sanitario navarro, algo que se consigue con una radiografía torácica, cuyo precio baila entre los 10 y los 20 euros, según el territorio. Mientras esté hospitalizado, esta prueba se repetirá más veces, con el fin de controlar la evolución de la neumonía, cuyo tratamiento integral se sitúa por encima de los 3.000 euros, sumando otro tipo de pruebas, como las ecografías o los TAC de abdomen.

"El paciente puede mejorar en planta y marcharse al cabo de unos días. Generalmente lo lograba gente más joven, pero no estaba menos de una semana", relata el sanitario navarro. El otro camino, en caso de seguir deteriorándse el estado de la persona ingresada, apunta a las unidades de cuidados intensivos, donde todos los costes se multiplican.

Porque una vez aquí, las pruebas anteriormente mencionadas se mantienen, engrosando el costo total poco a poco, pero el verdadero impacto económico viene en caso de que el enfermo de Covid precise de ayuda para respirar debido al deterioramiento de sus pulmones. La traqueostomía ha sido el procedimiento habitual en casos de emergencia, una actuación invasiva que ha ido perdiendo peso en los hospitales con la llegada de la vacuna, una vez los casos críticos se han reducido ostensiblemente. 

No obstante, la horquilla de entre 38.000 y 44.000 euros es lo que marca la mayor diferencia en cuanto a costes. Esto, sumado a posibles infecciones que desarrolle el paciente, espeialmente en el sistema respiratorio y en el sistema urinario-entre los 2.500 y 3.000 euros- acaban por conformar una factura que, en función de la comunidad, acaba por situarse en las seis cifras.

También en material 

La otra cara de la moneda del Covid a nivel económico es el aumento del gasto relacionado con material sanitario. EPIs, jeringuillas, mascarillas... todo ese material que se ha convertido en parte del equipamiento básico de nuestros sanitarios también ha acabado reflejándose en el aumento del gasto de la Administración.

Durante los meses de la pandemia, el montante relacionado con estos artículos de primera necesidad ha hecho que la variación de gasto en productos sanitarios alcanzase picos del 11%, aunque la media desde febrero de 2020 es del 6,6%. Más pronunciada es la de los productos que no requieren receta, que llegó a tener un máximo del 38%, hasta la llegada de la vacuna, que redujo las necesidades de estos bienes en hospitales de forma drástica. 

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